Impulsa que Manuel Mondragón nombre a un civil al frente de la corporación
El Ejército pretende que la nueva agrupación tenga origen y coordinación militar, señalan
Domingo 17 de marzo de 2013, p. 17
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS), que encabeza Manuel Mondragón y Kalb, pretende disputarle a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el mando de la Gendarmería Nacional, al colocar un civil al frente del nuevo cuerpo que combatirá los delitos y a los grupos criminales que operan en las zonas rurales, y también al impedir que realicen acciones encomendadas por la institución castrense, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional y de la extinta Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
Ese no es el único reto que tiene la CNS –órgano que sustituyó a la SSP federal–, ya que con la restructuración de la Procuraduría General de la República (PGR), el gobierno de Enrique Peña Nieto planea quitar las facultades de investigación que concedió Felipe Calderón a esa corporación, aunque para ello sea necesario modificar la Constitución y la Ley Orgánica de la Policía Federal, y se pretende que toda indagatoria que realice necesitará la autorización del Ministerio Público Federal.
Las fuentes consultadas revelaron que hace unos días, en las instalaciones de la Sedena se llevó a cabo una reunión en la que estuvieron presentes altos mandos castrenses, de la Policía Federal y de la CNS, y uno de los temas en que no se alcanzaron acuerdos fue si el encargado de la Gendarmería debería ser civil o militar.
Se escucharon posiciones que iban desde considerar que esta nueva agrupación tiene que ser de origen y coordinacón militar, como ocurre en Francia, y que la Policía Federal sea la corporación que se mantenga en zonas urbanas; los representantes de la PF pidieron que quede bajo un mando de la Secretaría de Gobernación y tenga las mismas atribuciones que la Policía Federal
, refirieron los funcionarios entrevistados.
De acuerdo con las fuentes, la intención presidencial es que la Gendarmería tenga la misma capacidad que las fuerzas armadas, pero con el desarrollo necesario para llevar a cabo actividades de seguridad pública sin perder la cercanía con los habitantes de las zonas de operación.
La información recabada señala que los mandos militares tenían la postura de construir una Gendarmería similar a la francesa, que tenga y mantenga vínculos con las instituciones castrenses, que sea la Sedena, sobre todo, la que supervise cuestiones relacionadas con la disciplina, y que se mantengan también los beneficios del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, la CNS (que depende de la Secretaría de Gobernación) propuso que el encargado de la Gendarmería sea designado por Manuel Mondragón y Kalb y que la corporación esté adscrita a esa institución, y que los elementos queden encuadrados mediante convenios de colaboración, como sucedió con la Policía Federal Preventiva en 1999.
A decir de las fuentes, no se ha llegado a un acuerdo en cuanto a la designación del titular ni del esquema de supervisión.
Respecto de la creación de la Gendarmería y que la corporación se mantenga en el ámbito de las fuerzas armadas, el especialista y director de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, José Luis Prado Maillard, dijo que “es un acierto, ya que vendrá a fortalecer el estado de derecho, con acciones más contundentes contra todos los grupos criminales o bandas que operan en las entidades federativas, especialmente donde las autoridades ya fueron rebasadas.
“La idea de la Gendarmería surgió por la necesidad que tiene el Estado mexicano de recomponer y fortalecer su vínculo con la sociedad, al verse muy afectado por las acciones de corrupción en la Policía Federal.
La Gendarmería tendrá que ser una corporación independiente que ataque objetivos estratégicos para revertir la inseguridad que hay en el país, y dar resultados muy pronto. De su eficacia depende la confianza de la sociedad
, resaltó el especialista.