El San Luis rescató un valioso punto en su visita al América, en partido que en la recta final se olvidó del frío y cobró intensidad, para concluir con empate 1-1. Las Águilas brindaron uno de los peores partidos en el estadio Azteca y vieron con enojo cómo se les escapó la victoria.

El San Luis vio recortada su ventaja sobre el Querétaro en la lucha por no descender. Los Reales llegaron a 101 puntos, mientras los Gallos suman 97 y la diferencia, que era de seis, ahora se acortó a cuatro.

Las Águilas, que llegaron a 21 puntos, tomaron la delantera con gol de Juan Carlos Medina al minuto 40, mediante un soberbio tiro libre, mientras los Reales, que estrenaron técnico con Gerardo Silva en el banquillo, pusieron más corazón y garra que buen futbol; no obstante, siguen como sotaneros del torneo, con apenas tres unidades, luego de 11 fechas.

El equipo visitante comenzó jugando bien, con acertados pases y adecuado traslado del balón. El América quizá esperaba a un cuadro moribundo y desanimado, pero se topó con otra cosa. Al minuto 4, Moisés Velasco filtró el esférico para Emilio López, encaró al portero Moisés Muñoz, quien logró bloquear el disparo con el cuerpo.

Tras ese intento fallido, los Reales insistieron, probaron con tiros de media distancia y siguieron cuidando la retaguardia de forma adecuada. Las Águilas no encontraban caminos hacia la meta defendida por Óscar Conejo Pérez y la siguiente oportunidad importante fue también para los visitantes.

El América comenzó a ser mejor y al minuto 27 el ecuatoriano Christian Benítez mandó un peligroso tiro que se fue por encima del travesaño. El propio Chucho insistió con un cabezazo que salió por el costado izquierdo.

Luego fue fauleado frente a la media luna por Javier Muñoz Mustafá. Medina cobró con precisión, la parábola techó la barrera y se incrustó a la derecha del Conejo Pérez.

Tras la reanudación, Luis Mendoza trazó una diagonal en el área chica que pasó muy cerca del poste izquierdo del marco custodiado por Muñoz.

En adelante el América volvió a ser el equipo dominante, con llegadas de Raúl Jiménez y Benítez, quien volvió al nivel de baja productividad que lo ha caracterizado este torneo.

Chucho salió de cambio entre abucheos, furioso y frustrado, al minuto 88. Enseguida ocurrió lo insólito, Ezequiel Cuevas remató con la cabeza sobre la descubierta meta local, Diego Reyes se estiró como si fuera portero y desvió con la mano, por lo que recibió cartón rojo y la marcación de la pena máxima.

Cuevas cobró con seguridad y potencia, engañó a Muñoz, quien se lanzó a la izquierda, para el 1-1. Después, ya en el encendido alargue, el silbante Roberto García Orozco no quiso marcar otro penal, éste cometido sobre Jiménez por el propio Ezequiel Cuevas.

Hay que tener fe

El delantero argentino Cuevas llegó contento a la rueda de prensa: No estamos muertos, ni tampoco salvados. Es una unidad que valoramos mucho, porque a veces un descenso se define por un punto... Depende también mucho de la suerte y de la fe. Hay que tener mucha fe.

Miguel Herrera manifestó que se queda con un sabor muy amargo y lo que más le duele es haber perdido a Diego Reyes para el clásico frente a Chivas. “Dejamos de hacer muchas cosas, el equipo tuvo una actuación bastante floja, aunque el segundo tiempo estaba controlado, desafortunadamente los goles no cayeron... Al minuto 90 te tiran un pelotazo de 70 metros y el mérito fue de Cuevas, quien dispara como va y se hizo el despapaye en el área”, recalcó.

Piojo no quiso hablar del arbitraje, pero sí dejó ver su molestia con Benítez, quien se retiró al vestidor, iracundo, por haber sido relevado. Vamos a hablar, la decisión de los cambios es mía. Sí molesta (esa actitud) y lo hablaremos en el grupo.