Se requieren políticas integrales y focalizadas, opinan expertos
Viernes 15 de marzo de 2013, p. 45
Tan sólo 19.3 por ciento de la población en México cuenta con las condiciones dignas para considerarse dentro del grupo de las personas no pobres ni vulnerables. En contraparte, 25 por ciento de los mexicanos no tienen capacidad económica ni social para satisfacer sus necesidades de alimentación.Por ello, señalaron especialistas, se requieren políticas transversales, integrales y focalizadas en los diferentes tipos de pobreza y territorios, debido a que las estrategias asistencialistas de entrega de estímulos han demostrado su ineficiencia.
Durante la segunda jornada del congreso Pobreza y desigualdad social: retos para la reconfiguación de la política social, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México, se debatió en torno a la urgencia de emprender acciones para erradicar ese flagelo que afecta a casi la mitad de la población mexicana (52 millones de personas).
Ricardo Aparicio, director general adjunto de análisis de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), detalló que la pobreza no sólo se mide por insuficiencia de recursos económicos, sino que se deben incluir carencias en seis necesidades sociales: educación, servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de vivienda, alimentación y grado de cohesión social.
Con esa base, detalló (con datos de 2010) que en México existen 52 millones de personas en miseria (46.2 por ciento de la población) con un promedio de 2.5 carencias. La cifra creció respecto de la última medición de 2008, cuando había 48.8 millones de pobres.Del total de mexicanos en esa condición, 11.7 millones (10.4 por ciento) padecen pobreza extrema y presentan un promedio de 3.7 carencias; mientras 40.3 millones (35.8 por ciento) son catalogados como pobres moderados y tienen 2.1 carencias.
Los datos presentados por Aparicio reflejan dos categorías en condición de vulnerabilidad: por carencia social (cuentan con ingresos para satisfacer su alimentación, pero carecen de alguna de las seis necesidades sociales antes mencionadas), y por ingreso (no tienen carencias para ser considerados pobres, pero sus recursos económicos son insuficientes).La población vulnerable por carencia es de 32.3 millones (28.7 por ciento), con un promedio de 1.3 carencias, mientras los vulnerables por ingreso son 6.5 millones (5.8 por ciento del total de mexicanos).
Del otro lado, 21.8 millones de connacionales (19.3 por ciento) no son pobres, vulnerables ni presentan carencias sociales ni económicas.Uno de los sectores más vulnerables frente a la desigualdad, indicó Aparicio, son los indígenas: ocho de cada 10 son pobres, y de éstos, cuatro de cada 10 viven en pobreza extrema.