El sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, Oaxaca, pidió al embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, que el gobierno de Washington incluya en la Iniciativa Mérida un pronunciamiento sobre el respeto a los derechos humanos de los migrantes y la necesidad de impulsar el desarrollo de manera conjunta en México y Centroamérica.

Durante el encuentro, realizado ayer en la sede diplomática estadunidense, Wayne indicó que su país debe encontrar un punto de equilibrio entre el cuidado de su seguridad nacional y la protección a los derechos básicos de los indocumentados, cuya fuerza de trabajo ya es indispensable en Estados Unidos.

Lo primero que me interesaba platicar con él era el respeto a los derechos humanos dentro de la Iniciativa Mérida, y me dijo que la administración de Barack Obama busca un balance entre la seguridad y el respeto a los migrantes, contó Solalinde en entrevista con La Jornada.

De igual manera, el embajador apuntó que su gobierno buscará dar mayor impulso a los programas de trabajo temporal, pues Estados Unidos necesita mano de obra controlada y legal, apuntó.

Solalinde también expuso a Wayne la necesidad de diseñar un plan de desarrollo integral para México y Centroamérica, porque Washington no puede pasarse toda la vida conteniendo el flujo migratorio. Le pedí que se crearan oportunidades de trabajo en los países de origen de los migrantes, y me dijo que Estados Unidos tiene el dinero y México el liderazgo regional para lograrlo.

Por otro lado, Anthony Wayne enfatizó que la voz de la sociedad civil en ese proyecto es muy importante, y sugirió que las organizaciones independientes supervisen que dicho trabajo sea realizado con honradez y transparencia.

Solalinde –quien a finales de este mes y hasta mayo realizará una caravana por Estados Unidos– indicó que en el encuentro con el embajador decidió no hablar de las amenazas en su contra, pues consideró más importante exigir que se respeten los derechos humanos de los migrantes. ‘‘No mencioné el tema de la seguridad mía, porque hay asuntos prioritarios, como buscar soluciones a la migración forzada y los derechos humanos en el contexto de la Iniciativa Mérida’’, puntualizó.

–¿Confía en el embajador?

–Leí en sus ojos que es una buena persona. Confío en el diálogo con él y me dijo que éste no sería el único encuentro. Tuvo una actitud muy amable y diplomática, pero vamos a ver lo que pasa después.