Buenos Aires, 12 de marzo.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, criticó hoy el plebiscito impulsado por el gobierno británico entre los pobladores de ese origen en las islas Malvinas, ocupadas colonialmente por Reino Unido desde 1833, y se refirió a la consulta como una parodia de referéndum.

Asimismo reivindicó la posición de Estados Unidos, que reconoció la existencia de un conflicto de soberanía entre Argentina y Reino Unido e instando a cooperar con hechos prácticos para resolverlo.

Sostuvo la mandataria que se “se votó como si fuese un consorcio de okupas y el resultado era cantado”; agradeció por otra parte la posición monolítica del arco opositor sobre el tema y llamó a cumplir con las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre este caso.,

El principal aliado de Inglaterra a nivel global, hoy dijo reconocer que hay un conflicto de soberanía, dijo la presidenta, considerando esto muy importante porque es lo que reclamamos, una solución.

En este sentido, Victoria Nuland, vocera del Departamento de Estado, dijo hoy que reconoce la administración de facto de Reino Unido, pero no toma posición en reclamos de soberanía.

Así, el gobierno argentino y el Senado local no reconocerán como un hecho de autodeterminación el plebiscito convocado entre unos tres mil habitantes de los cuales votaron poco más de mil 500 del archipiélago de las Malvinas, que sus ocupantes coloniales llaman Falklands.

No es un tema de habitantes sino de territorio, es un tema de ocupación colonial, declaró la embajadora de Argentina en Londres, Alicia Castro. Las islas se encuentran a 14 mil kilómetros de las costas británica y a sólo 400 de Argentina, a cuyos habitantes originales expulsaron los ingleses en su incursión en la islas en el siglo XIX, trasladando al lugar una población británica nativa.

La diplomática recordó que el plebiscito no fue convocado ni supervisada por la ONU. Es un referéndum entre habitantes británicos, convocado por británicos, para que digan si quieren que el territorio donde viven sea británico, apuntó.

Entiende que a los isleños les conviene una negociación seria entre ambos países y destacó que que sabemos que los pobladores son británicos, respetamos su modo de vida, respetamos que quieran seguir siendo británicos, pero el territorio en el que habitan no lo es, dijo.

Recordó que “desde 1965, la comunidad internacional –a través de la ONU– estableció que en las islas Malvinas hay una situación colonial especial, que tiene que ser resuelta en negociaciones entre Argentina y el Reino Unido. Tenemos la obligación de resolver este conflicto a través del derecho internacional, pero además tenemos una oportunidad de ofrecer un ejemplo al mundo”

En esta capital los analistas locales consideraron a los kelpers como parte lógica de una maniobra del gobierno británico para sostener un tema de “autodeterminación “ inexistente en estas circunstancias.

“Conscientes de que los resultados no tendrán efectos jurídicos, los isleños tratarán de lograr el mayor impacto antes de que el foco de atención que generó la consulta se apague. En ese sentido, anoche los portavoces de los malvinenses anticiparon que harán una presentación ante la ONU para ‘dar por terminado” el debate sobre la descolonización, una medida que no tiene chances (oportunidades) de prosperar, pero que los ayudará a seguir siendo noticia”, señala un enviado de un medio de prensa al lugar.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, exigió a Argentina que respete el principio de autodeterminación de los isleños, una opción que el gobierno argentino ha descartado abiertamente al considerar ilegal este recurso que sólo está destinado a incumplir y obstaculizar por parte de Gran Bretaña, las resoluciones sobre la descolonización de las islas.

A su vez, el Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento británico, a través de su presidente Richard Ottaway, dijo que el resultado de este voto debe ser respetado por todos.

No todo es perfecto para Cameron. Hoy se informa aquí que el parlamentario George Galloway calificó la consulta como un ejercicio absurdo, durante una entrevista del canal Russia Today y advirtió que las islas son un apéndice del colonialismo británico criticando el masivo gasto de Defensa, que incluye el despliegue de submarinos nucleares en el Atlántico Sur.

También el editor en temas de Defensa y Seguridad del diario The Guardian, Richard Norton-Taylor, definió al referendo como provocativo y sin sentido. A su vez el Senado argentino rechazará este nuevo intento inútil de Gran Bretaña de no cumplir con sus obligaciones internacionales.