Miércoles 13 de marzo de 2013, p. 38
Chihuahua, Chih., 12 de marzo.
Las 10 presas del estado se encuentran a menos de 30 por ciento de su capacidad, lo que arriesga 50 por ciento de los cultivos de maíz amarillo, avena, trigo y frijol programadas para el ciclo agrícola primavera-verano, informaron los delegados estatales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Alex LeBarón, y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), David Balderrama.
Ambos funcionarios coincidieron en que la situación es crítica
por la falta de lluvias y agua en las presas, por lo que se toman medidas para atender a los productores agrícolas y optimizar el uso de reservas mediante una distribución adecuada a las necesidades de cada distrito de riego, la cantidad de agua disponible y la situación de cada productor.
Hay casos en que un productor que siembra 100 hectáreas y reduce 50 por ciento puede sobrevivir, pero el que tiene 10 y reduce a cinco enfrentará graves problemas. Se tiene que actuar con sensibilidad para no generar una fuerte crisis en las zonas agrícolas
, dijo LeBarón.
En Chihuahua se riegan con agua de presas 115 mil hectáreas, y 425 mil con pozos profundos. La superficie total en la que se usan sistemas de riego (540 mil hectáreas) deberá reducirse 50 por ciento, debido a la escasez de lluvias, que no ha permitido recuperar reservas en los embalses ni recargar los mantos freáticos, explicó el delegado de la Sagarpa, David Balderrama.
Prevén reabrir y perforar pozos ante la emergencia
El delegado de la Conagua consideró que el caso más dramático es la presa Las Lajas, en el distrito de riego Galeana, que se encuentra a 16 por ciento de su capacidad.
Según LeBarón, la presa más grande de la entidad, La Boquilla, está apenas a 22 por ciento de su aforo y de ella dependen gran parte del distrito de riego 5 y el de Camargo, en el sur del estado.
Baldarrama acotó que otro problema será mantener los cultivos perennes que dependen del riego superficial. Para ello las autoridades analizan la posibilidad de rehabilitar pozos y perforar otros de emergencia, a fin de no poner en riesgo cuantiosas inversiones en el sector frutícola.