Buenos Aires, 10 de marzo.

Unos 40 activistas de Greenpeace fueron detenidos este lunes en Argentina dentro de la planta nuclear de Embalse (centro del país), adonde habían ingresado para protestar contra la energía nuclear, informó la entidad ecologista.

Activistas de Greenpeace fueron golpeados y detenidos tras ingresar a Embalse, en Córdoba (700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires), para exigir que Argentina abandone el peligro de la energía nuclear, a dos años del desastre atómico de Fukushima, informó la institución en un comunicado.

Hace dos años, la central japonesa de Fukushima Daiichi, al noroeste de Tokio, sufrió una fuga radiactiva y perdió cuatro de los seis reactores dañados por un sismo y un tsunami que causaron unos 20 mil muertos y desaparecidos.

Unos 40 militantes de la organización “burlaron de forma pacífica las débiles medidas de seguridad de la planta, consiguieron llegar a la cúpula del reactor y allí desplegaron un enorme cartel con la leyenda: ‘Basta de peligro nuclear’”, según el parte de prensa.

En el incidente resultó herido un fotógrafo (de Greenpeace) que fue trasladado a un hospital, agregó.

La entidad manifestó su demanda de que se redirijan las inversiones (previstas por el gobierno) para extender la vida útil de Embalse al desarrollo de energías renovables, como la eólica.

El gobierno informó hace dos años que las centrales argentinas no corren peligros como las de Japón por tener diferentes diseños, medidas de seguridad y potencias, además de no estar en zonas sísmicas o de maremotos.

Embalse es la segunda de las tres centrales atómicas de Argentina, que aportan 9 por ciento de la energía que consume el país.

Está instalada a 665 metros sobre el nivel del mar y cuenta con un reactor canadiense Candu, similar a otros de igual origen que operan en Canadá, Corea del Sur, India, Rumania, Pakistán y China.