Romeritos
l consumo de romeritos (Suaeda torreyana) es muy amplio; se cosechan hasta 6 mil toneladas al año. Esta planta nativa de México se encuentra en varios estados del país, aunque tiene mayor presencia en el centro. Uno de los lugares donde se cultiva es la delegación Tláhuac, especialmente en San Andrés Mixquic –el principal productor–, San Nicolás Tetelco y San Juan Ixtayopan; en Xochimilco, se siembra en San Gregorio Atlapulco.
En Mixquic el trabajo de los campesinos se intensifica hacia octubre, tiempo en que se inicia la siembra para cosechar el romerito para Navidad. Si se visita dos meses y medio antes de la Semana Santa, también encontrará gran actividad. Es un cultivo vinculado a nuestra tradición cultural.
Desde hace años las tierras donde se cultiva el romerito se han nivelado; pueden verse grandes extensiones en las que se construyen canales y bordos en la tierra de cultivo, formando camellones que usualmente miden cuatro por nueve metros. Es interesante saber que el romerito prospera en suelos salitrosos, y que al sembrarlo se aprovechan extensiones que no son útiles para otros cultivos.
Antes de la siembra se afloja la tierra con un tractor, o haciendo surcos para después borrarlos hasta quedar plana para que el riego cubra uniformemente cada camellón. La semilla se siembra a mano. Una vez sembrada se procede a hacer un nuevo riego; durante los dos meses que dura su cultivo puede requerir riegos cada siete o 15 días según el clima, pues requiere humedad permanente durante su ciclo de cultivo.
Aunque la planta puede llegar a medir un metro de altura en su estado de madurez, el romerito se corta con una guadaña en su estado juvenil a los 60 o 70 días de sembrado; se enjuaga y se pone en costales para la venta. Los interesados pueden leer El romerito: una hortaliza cultivada en el Distrito Federal, libro publicado por el Colegio de Posgraduados y la Red Romerito, entre otros. Los autores lo dedican con respeto a los campesinos de Mixquic, que se niegan a abandonar sus parcelas, a pesar de quienes quisieran arrancarlos de su tierra.
El romerito es un buen alimento; puede cocerse al vapor o en mole como platillo único, o para rellenar empanadas. En el libro Los quelites: un tesoro culinario, hay una receta de romeritos en mole verde; lleva chiles verdes, hojas de lechuga y rábano, cilantro, perejil, ajo, cebolla molidos, a los que se agrega ajonjolí previamente dorado y molido en molcajete o en metate, y pepita molida. Al mole se le agregan los romeritos previamente cocidos y picados, camarón seco, papitas o nopalitos.