Washington, 11 de marzo.

Estados Unidos informó hoy de la expulsión de dos diplomáticos venezolanos en respuesta a la misma medida tomada la semana pasada contra dos agregados militares estadunidenes, quienes fueron acusados por el gobierno de Caracas de maniobras desestabilizadoras, horas antes de la muerte del presidente Hugo Chávez.

Respondiendo a las acciones de Venezuela, el Departamento de Estado informó a la embajada de la República Bolivariana de Venezuela el 9 de marzo que de acuerdo con el artículo 9 de la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas, y con el artículo 23 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el Departamento declaró al segundo secretario, Orlando Montañez, y al funcionario consular Víctor Camacaro Mata, como personas non gratas, indicó la vocera de la dependencia Victoria Nuland.

Señaló que la embajada venezolana en Washington ya envió al Departamento de Estado una notificación para informarle que ambos diplomáticos ya han salido del país.

La expulsión, realizada el sábado pasado, ocurrió apenas 24 horas después de los funerales de Estado de Chávez, lo que añade una nueva interrogante a las tensas relaciones entre ambos países, y coincidió con la toma de posesión como presidente encargado de Nicolás Maduro, indicaron algunos analistas.

Nuland negó que Washington hubiera decidido esperar a la celebración de los funerales, a los que acudió una delegación estadunidense de muy bajo nivel.

A veces toma algo de tiempo evaluar lo que sucedió con nuestro personal y decidir una respuesta, indicó.

Estados Unidos y Venezuela no tienen embajadores desde 2010, y las relaciones diplomáticas no han podido normalizarse a pesar de varios contactos directos entre ambos gobiernos.

Venezuela celebrará elecciones el 14 de abril. Altas fuentes del gobierno estadunidense dan por sentado que las relaciones no tienen posibilidades de mejorar hasta después de los comicios.

Fue Maduro quien anunció la expulsión de los dos agregados militares estadunidenses horas antes de conocerse la muerte de Chávez, el pasado martes 5.

El entonces vicepresidente acusó a esas dos personas de maniobras desestabilizadoras, y luego sugirió que Estados Unidos estaría detrás del cáncer que provocó la muerte de Hugo Chávez.

Estados Unidos tildó de absurdas las acusaciones.

Siempre hemos dicho que esperamos tener mejores relaciones con Venezuela. Hay cosas que quisiéramos hacer juntos, particularmente en el área del contraterrorismo, antinarcóticos, economía, energía. Pero va a requerir un cambio de tono de Caracas, indicó Nuland.

Venezuela es considerado por Washington un país poco colaborador en la lucha contra el narcotráfico, lo que provoca con regularidad airadas protestas de Caracas.

Durante la presidencia de Chávez, las relaciones entre ambas naciones se fueron deteriorando progresivamente, y el desafiante acercamiento de Venezuela a Irán o Siria provocó un distanciamiento aún mayor.

La semana pasada, tras la muerte de Chávez, el presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos está interesado en comenzar una nueva relación con Venezuela. Pero analistas dicen que a Washington le será difícil descubrir el modo de vincularse con los líderes venezolanos y con la oposición sin que parezca que está interviniendo en el sector petrolero.