Martes 12 de marzo de 2013, p. 34
El 19 de febrero la presidenta Dilma Rousseff anunció una segunda extensión de su programa contra la pobreza, Brasil sin Miseria, buscando también elevar su capital político con vistas a la elección de 2014. A partir de marzo el gobierno aumentará a 70 reales (35.7 dólares) la transferencia mensual de efectivo a familias que viven bajo la línea de pobreza. Se espera que esta medida llegue a 2.5 millones de personas y cueste al erario 773 millones de reales (373.5 mdd).
La medida está en consonancia con la promesa de Rousseff de erradicar la pobreza extrema en Brasil y con su extensión del programa Bolsa Familia de su predecesor en los dos primeros años de su administración. El gobierno lanzó el plan Sin Miseria en junio de 2011, con la mira de sacar a 16.2 millones de ciudadanos de la pobreza extrema mediante iniciativas de transferencia de efectivo; mejorar el acceso a la educación, la salud, el bienestar y la electricidad, así como las oportunidades de empleo. Está dirigido a brasileños que viven en hogares cuyos ingresos mensuales son menores a 70 reales por persona, sobre todo en lo región noreste y las zonas rurales. Este plan se extendió en mayo de 2012 con el plan Brasil Cariñoso, orientado a familias con niños menores de seis años que viven en pobreza extrema, el cual beneficiará a unas 2 millones de familias.
El programa Bolsa Familia y sus expansiones han ayudado a sacar a 36 millones de personas de la pobreza extrema de 2003 a la fecha, y se espera más por venir. Rousseff ha expresado que el fin de la pobreza es apenas el principio
, y ahora el gobierno se enfoca en garantizar acceso a servicios básicos para el segmento más pobre de la población, incluso electricidad, agua, drenaje y vivienda básica, así como mejor educación (con más horas de escuela para los niños).
Confirmando que la campaña electoral informal para las elecciones de octubre de 2014 ya ha comenzado, la presidenta también aprovechó la ocasión para elogiar a su predecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, por Bolsa Familia y por dar énfasis a las políticas contra la pobreza, y para criticar los programas sociales que se aplicaban antes de él.
El éxito de Rousseff en las políticas de bienestar podría ayudar a compensar la falta de logros en impulsar un fuerte crecimiento económico y fortalecer su posible relección el año próximo.
Traducción: Jorge Anaya