Lunes 11 de marzo de 2013, p. 30
El Cairo, 10 de marzo.
La policía egipcia se mantenía este domingo en huelga para denunciar una instrumentalización del gobierno, inconforme ante el reclamo de la oposición y los manifestantes contrarios al presidente Mohamed Mursi sobre la brutalidad policial.
Hemos suspendido nuestras actividades por tiempo indefinido, porque nos negamos a asumir la responsabilidad de los errores del gobierno que quiere implicarnos en el conflicto político
, sostuvo Hasan Mostafa, un coronel de policía en Port Said.
Toda la sociedad está en nuestra contra, y considera a los manifestantes (muertos) como mártires, mientras nosotros ni siquiera tenemos derecho a defendernos
, agregó.
El general Hefni Abdel Tawab, de la policía de Alejandría, explicó al diario al-Chooruk que los policías pagan el precio de conflictos políticos, a pesar de que corren el riesgo de ser perseguidos por la justicia (si mueren manifestantes) o de morir
durante los enfrentamientos que se multiplican desde finales de 2012.
El movimiento de la fuerza policial comenzó hace varias semanas con manifestaciones aisladas, pero el jueves cientos de policías se declararon en huelga en El Cairo y en Alejandría, así como en provincias del sur del país.
Piden destituir a ministro
Continuaremos nuestra huelga hasta que el gobierno acepte nuestras reivindicaciones, de mantener a la policía alejada de la política, dejar de nombrar a miembros de la Hermandad Musulmana en puestos claves en la policía y destituir al ministro del Interior (Mohamed Ibrahim)
, declaró a al-Chorouk el coronel Mohamed Fawzi de la policía de El Cairo.
En un intento por calmar las tensiones, Ibrahim destituyó el viernes al comandante de la policía antidisturbios, y este día llamó a cesar los rumores
sobre brutalidad policial y afirmó que las fuerzas de seguridad nunca han abierto fuego contra los manifestantes desde que comenzó el levantamiento en 2011.
Nosotros somos el blanco de tiros de piedras, de balas reales (...) todo eso pone demasiada presión sobre los policías
, subrayó.
Gran parte de la población tiene una imagen negativa de la policía desde hace décadas.
Según las organizaciones locales de defensa de derechos humanos, más de 70 manifestantes han muerto desde noviembre 2012.