Los auriazules alargan a siete los partidos sin perder
Lunes 11 de marzo de 2013, p. 5
Puebla, 10 de marzo.
Los Pumas alargaron su buen momento a siete juegos sin derrota y de nuevo se ubicaron en el quinto lugar de la tabla, al vencer 1-0 al Puebla, con agónica anotación de Martín Bravo. En el vaivén que cada jornada marca a la liga Mx, los camoteros esta vez descendieron al décimo sitio, por el momento fuera de la liguilla.
Después que Eduardo Herrera estrelló el balón en un defensa al minuto 88, el zaguero Marco Palacios vio a su merced el esférico y mandó un tiro potente, pero chueco; no obstante, Bravo aguardaba atento frente a segundo poste y sólo tuvo que estirar la pierna derecha para darle dirección. La pelota botó y se escurrió hasta el fondo de la meta ante la estirada inútil del portero Hugo Hernández.
Al comienzo del juego, Pumas plasmó las mejores jugadas sobre la cancha del estadio Cuauhtémoc; sin embargo, la mala puntería de sus atacantes impidió cualquier celebración. Al minuto 8 Efraín Velarde puso a prueba al guardameta Hernández con un disparo de media distancia que no significó gran problema para el cancerbero.
Al minuto 13 los auriazules tuvieron una importante oportunidad después que Javier Cortés remitió un pase medido para Martín Bravo, pero éste falló de manera inconcebible; estaba solo frente al marco local y echó el esférico a un costado. No obstante, los visitantes insistieron con envíos de Cortés y del propio Bravo; incluso el defensa Darío Verón tuvo presencia en el área con un cabezazo que se fue por encima.
En la segunda parte, los dirigidos por Manuel Lapuente buscaron hacer pesar su condición de locales. En un par de opciones exigieron al portero Alejandro Palacios, quien con aplausos nerviosos y gritos destemplados buscó alertar a sus defensas.
Los de la franja estaban volcados al frente y Pumas pudo aprovechar algunos descuidos para intercalar avances. En uno Bravo provocó que el silbante Marco Antonio Rodríguez le mostrara el cartón amarillo por ayudarse con la mano y eludir la salida del portero Hernández.
Lapuente apuntaló a su escuadra con los ingresos de Matías Alustiza y de Pablo González por Diego de Buen y Luis Noriega, respectivamente. Al 63 de acción, Isaac Romo sorprendió con un fogonazo que hizo parábola, techó al Pikolín II y bajó de forma temeraria, apenas atrás del larguero.
Los Pumas se salvaron y el Puebla acentuó su ataque. Los universitarios respondieron con la artillería de Eduardo Herrera y de Cortés, lo que enfrió el ímpetu de los camoteros, que ya no tuvieron confianza para ir al frente.
El cuadro auriazul refrescó líneas con los ingresos de Luis García –en medio de abucheos– y de Robin Ramírez. El solitario gol del juego llegó a escasos minutos del pitazo final: dejó mudo y hundido en su asiento a Lapuente, mientras en la banca visitante todo era abrazos de felicitación y sonrisas.