La poeta Dolores Castro y el traductor y promotor cultural Raúl Ortiz y Ortiz evocaron este domingo sus años de juventud y su relación con Rosario Castellanos (México 1925-Israel 1974), escritora y diplomática chiapaneca que se distinguió por su asombrosa inteligencia.

La narrativa de la autora de Balún Canán, su vida familiar, su vocación por la escritura, así como el trabajo realizado en El eterno femenino, fueron algunos de los recuerdos mencionados por Castro y Ortiz y Ortiz en la presentación del libro Rosario Castellanos, Rosario memorable, coeditado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, que se realizó en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

El libro es la memoria del encuentro literario que sostuvieron Dolores Castro, Nedda G. de Anhalt, el japonés Toshiya Kamei y el chileno Rodrigo Landaeta en Comitán, Chiapas, en 2011.

Ortiz y Ortiz, quien habló con Rosario Castellanos antes de su muerte, indicó que fue un honor conocer a esa mujer interesada en la política, en la literatura, pero, sobre todo, en prodigar su sabiduría, su agilidad mental; siempre se mantenía al día respecto de los clásicos, como Eurípides, Sófocles o Gore Vidal y Truman Capote.

El libro Rosario Castellanos, Rosario memorable reúne ensayos, testimonios y remembranzas de sus amigos, y por primera vez se reproduce la correspondencia entre Castellanos y su amigo Raúl Ortiz y Ortiz.

Una de las anécdotas que Ortiz compartió con el público de la sala Manuel M. Ponce fue cuando en 1973 visitó a la poeta en Israel y tuvo la oportunidad de ser el primero en leer la obra El eterno femenino. Me revolcaba de risa y se me quitó la depresión producida por el impacto de estar en Tierra Santa.

Con mucha alegría, Dolores Castro dijo que conoció a Rosario Castellanos en su juventud cuando cursaron juntas el tercero de secundaria y la preparatoria. Explicó que sus primeras conversaciones y lazos de amistad con Castellanos se establecieron por sentirse provincianas.

Ella recordaba Comitán y anhelaba volver, y yo recordaba Zacatecas y me sucedía lo mismo. Ambas provincianas nos reuníamos a platicar de eso; luego en la escuela se distinguió porque tenía una generosidad extraordinaria. Rosario fue para mí una compañía extraordinaria , recordó Dolores Castro.

Nedda G. de Anhatl, nacida en Cuba y naturalizada mexicana, no conoció a la autora de Poesía no eres tú; sin embargo, en el libro colaboró con una entrevista realizada a Ortiz y Ortiz sobre el trabajo de la poeta y enumeró algunas fechas para recordar a la autora de Los pececitos y el mar.

Además de los ensayos de Castro, Kamei, Landaeta y Anhalt, el libro incluye una amplia y diversa colección de cuentos, poemas y diatribas sobre la experiencia literaria de una de las más importantes autoras contemporáneas de México.