Determinaron y verificaron el aumento de 752 millones al presupuesto original, indica
Solicita a la SFP inicie los procesos administrativos o penales que correspondan en el caso
Domingo 10 de marzo de 2013, p. 13
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó –en los resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011– que el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjército) y el Instituto Nacional de Estudios de las Revoluciones de México (INERM) incumplieron su responsabilidad en el manejo de 752 millones de pesos extra que fueron aplicados a la construcción de la Estela de Luz.
El órgano fiscalizador señala que ambas instancias determinaron, propusieron y verificaron la modificación del presupuesto original del monumento, el cual se incrementó 191 por ciento en relación con el primer contrato para la construcción de la estela.
Por tal razón, la ASF ya solicitó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) que inicie procesos administrativos o penales en contra de los servidores públicos que aprobaron la modificación al contrato de edificación.
Ante la Secretaría de la Función Pública se presentó una solicitud para que se realicen las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el proceso administrativo correspondiente, por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión aprobaron la procedencia de las modificaciones, el contrato para llevar a cabo la construcción del monumento conmemorativo del Bicentenario de la Independencia (Estela de Luz), que representaron un incremento de 752 millones 882 mil pesos con relación al monto original del contrato, equivalente a 191 por ciento, además de que tales modificaciones implicaron que la construcción del monumento conmemorativo no quedara concluido el 14 de septiembre de 2010, para la celebración de la citada conmemoración.
Incluso, la ASF señala que el cambio de fiduciario de Bancomext por Banjército se realizó en su momento sin ningún sustento, ya que en la justificación correspondiente se argumentó que Bancomext no brindaba los servicios suficientes para solventar las necesidades del fideicomiso
, sin precisar a qué servicio se refería, ni se acreditó que, en su caso, el fiduciario manifestara incapacidad o limitaciones para realizar la encomienda.
La ASF dictaminó como negativa la revisión de un monto de mil 216 millones 771 mil pesos de la gestión financiera de Banjército. Considera que en términos generales Banjército, en su calidad de fiduciaria del fideicomiso Bicentenario, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revoluciones de México, en su calidad de coordinación ejecutiva de los trabajos de las conmemoraciones, no cumplieron con las disposiciones normativas aplicables, como se precisa en los resultados de este informe
.
En el documento destaca que en el Programa Base y el Catálogo Nacional de Proyectos no se definió ninguna actividad o descripción de la planeación o ejecución de las construcción del monumento conmemorativo del bicentenario del inicio de la Independencia nacional.
También se descubrió un incremento de 79 por ciento entre el monto del anteproyecto presentado por el arquitecto que diseñó el monumento, y el monto original del contrato celebrado con la empresa Servicios SA de CV para su construcción, sin que se justificara qué instancias determinaron, propusieron y verificaron la procedencias de las modificaciones al costo.
Además, respecto del contrato de prestación del servicio celebrado con la empresa, no se presentó evidencia entre los miembros del comité técnico del fideicomiso que objetaran o cuestionaran las modificaciones realizadas al monto total que representaron un incremento de 752 millones 882 mil pesos.
“En los documentos que presuntamente amparan el estudio de mercado realizado para la contratación del servicio de impresión de 3 mil 100 memorias del proyecto y recorrido virtual (expuestos en la exposición México 200 años, la Patria en construcción), se constató que el INERM presentó una cotización presuntamente apócrifa, además de que no se justificó la necesidad de tal contratación, ya que no se tenía prevista la distribución de esas memorias y al cierre de la auditoría (agosto de 2012) aún se encontraban almacenados mil 547 ejemplares.