El autor en náhuatl dedica Flores de primavera a la actuación femenina en todos los ámbitos
Explica que en sus inicios se impactó al tomar conciencia del significado de ellas para la humanidad, de ahí parte su obra de 30 años
El libro bilingüe surge de tres paradigmas femeninos: Macuilxóchitl, Safo y Sor Juana, porque rompieron prejuicios y ayudaron a la emancipación
Domingo 10 de marzo de 2013, p. 2
El poeta Natalio Hernández acaba de publicar el poemario Xopantla xochimeh/ Flores de primavera en memoria de la poeta griega Safo, quien vivió en el siglo VII aC; de Macuilxóchitl o Macuilxochitzin, poeta náhuatl, de mediados del siglo XV, en los tiempos de Nezahualcóyotl, y de Sor Juana Inés de la Cruz, de la Colonia, quien hablaba náhuatl, latín, griego y español, así como de las mujeres de nuestro tiempo.
El escritor seleccionó los poemas que ha elaborado para mujeres a lo largo de 30 años de trayectoria como escritor en náhuatl. En su poesía la naturaleza y el hombre son unidad, se vislumbra el amor por las plantas y las flores.
Al reflexionar sobre la figura femenina, Hernández, en entrevista, evoca sus inicios en la escritura, pues asegura que cuando tomó conciencia de lo que significa la mujer para la humanidad se impactó. De pronto a su mente llega el fragmento de un poema: Espacio donde se tejen los sueños, reproductora de la memoria, madre de la naturaleza humana
. Así explica su admiración hacia las mujeres.
“Amo a mi madre, a mis hermanas, pero cuando se toma conciencia de que realmente gracias a la mujer hay una reproducción humana, hay un linaje humano, hay generaciones de hombres en la humanidad, entonces, realmente uno se sorprende; me siento muy contento al ofrecer este libro Flores de primavera a las mujeres del mundo.”
Tres paradigmas
La edición del libro en náhuatl-español surgió a partir del taller para mujeres que Natalio Hernández impartió sobre el tema de autoestima y creatividad en la Fundación Cultural Macuilxóchitl AC, con el auspicio del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal y el apoyo de la Secretaría de Cultura del gobierno de la ciudad de México.
Natalio Hernández partió de tres paradigmas de mujer: “Safo, poeta griega del siglo VII aC, por ser una mujer que revolucionó su época al romper con prejuicios y proponer la participación de femenina en el ámbito de la cultura, la danza y la poesía misma.
Otro paradigma de mujer es Sor Juana Inés de la Cruz, quien rompió con los prejuicios del momento porque las mujeres no podían estudiar y escribir. Otra mujer que para mí representa un papel importante de nuestras raíces mexicanas es justamente Macuilxóchitl, hija de Tlacaélel, asesor de varios reyes en tiempos prehispánicos. Ella es un paradigma dentro de esta emancipación de la mujer.
Los poemas de Flores de primavera forman parte de los libros bilingües náhuatl-español: Xochicoscatl (Collar de flores), 1985; Ihcon ontlahtoh ahuehuete (Así habló el ahuehuete), 1989; Papalocuicatl (Canto a las mariposas) 1996; y Semanca Huitzilin (Colibrí de la armonía), 2005.
Xopantla xochimeh/Flores de primavera –explica el autor– tiene raigambre, un referente primordial: in xochtil in cuicatl –la flor y el canto– que forma parte de la Toltecáyotl, esencia del arte de nuestros ancestros, los antiguos mexicanos.
Monólogo frente a la mujer dormida
, es un apartado del poemario, cuyos textos están inspirados en la leyenda de la mujer dormida, el eterno idilio de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
“En estos poemas –indica Natalio Hernández– hablo de un hombre que está frente a la mujer y se produce ahí un romance muy profundo, y finalmente ese amor se materializa cuando se convierte en realidad.”