No hace nada para detenerlos, dice el cura Pedro Pantoja
Miércoles 6 de marzo de 2013, p. 29
El gobierno ha sido omiso en su actuación contra los secuestros masivos de migrantes, señalaron los sacerdotes Alejandro Solalinde y Pedro Pantoja, responsables de albergues para ese sector.
Es mentira que se haga algo por parar los plagios. El noreste sigue siendo un territorio de muerte
, afirmó Pantoja, de la Casa del Migrante de Saltillo.
En tanto, Solalinde –premio nacional de Derechos Humanos 2012– denunció que la impunidad que impera en el país es la causa de que hayan repuntado los secuestros masivos de migrantes –de entre 50 y 100 personas– y que pese a que varios defensores entregaron a la Procuraduría General de la República información concreta y suficiente para realizar aprehensiones, las autoridades no tomaron cartas en el asunto.
Dimos todo, hasta fotos, pero cambió el gobierno y el trabajo que se venía haciendo se quedó allí. Con el cambio de gobierno abandonaron las investigaciones
, afirmó.
Al participar en el encuentro Ellos tienen la palabra. Un diálogo con los defensores de los derechos humanos de los migrantes, celebrado en la Universidad Iberoamericana, Alberto Donis, colaborador de Solalinde en el albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, Oaxaca, advirtió que los secuestros han resurgido desde octubre pasado, y que de entonces a la fecha se han registrado seis secuestros masivos.
Prácticamente toda la ruta migratoria del sur, que comprende Tenosique, Palenque, Coatzacoalcos, Medias Aguas y la que pasa donde estamos nosotros, que es Ixtepec, Ciudad Hidalgo, Tapachula, ha sido tomada por la delincuencia y están plagiando.
También en ciudades como Orizaba, Apizaco y Huehuetoca, lo cual significa que toda la ruta prácticamente está cooptada por el crimen organizado
.
Identificó como integrantes de Los Zetas a quienes cobran cuotas de mil pesos a los migrantes y mil 500 en el caso de las mujeres para dejarlos subir al tren. En caso de que no paguen, les advierten, serán raptados.
Durante el encuentro, Solalinde y Pantoja se refirieron a la situación particular de vulnerabilidad de las mujeres que decidan abandonar su país y atravesar México en busca de mejores condiciones de vida.
Lo que pasa con los migrantes es una barbarie. En ellos se ha ensañado toda esa deshumanización que vivimos y la situación es peor para las mujeres
, apuntó Solalinde.
El defensor comentó que hay signos preocupantes del tratamiento policial que se está dando a los temas migratorios en el actual gobierno federal, pues prácticamente se está policializando
al Instituto Nacional de Migración.
Lamentó que en estaciones migratorias, como la de Acuyucan, Veracruz, haya a veces tan pocos migrantes y hasta 80 policías (federales) armados que se entrometen por todos lados
, en lugar de que las políticas públicas en materia de migración se ajusten a los derechos humanos.
En su exposición, Pantoja narró el viacrucis de tres mujeres que fueron víctimas de abuso sexual y violencia física, y subrayó su entereza para seguir adelante.
“Ni siquiera tiene categoría de prostituta; a la prostituta se le paga, a la mujer migrante se le destruye. El ritual sexual contra la mujer migrante es una verdadera maldición de crueldad social. Este ritual se convierte en un gozo perverso y criminal de soldados, policías, oficiales de migración, crimen organizado, guardias de tren, patrones abusivos, maras salvatrucha y compañeros migrantes.”.
Al encuentro asistieron, entre otros, representantes de Ángeles del Desierto (Estados Unidos), Hermanas de Palenque Casa el Caminante y Casa del Migrante de Saltillo.