Miércoles 6 de marzo de 2013, p. 28
Los menores en problemas con la ley deben ser tratados con proyectos de largo plazo y enfoque preventivo que reconozcan al niño como víctima y no como agresor, en vez de criminalizarlo aún más con políticas de mano dura
como bajar la edad de imputabilidad penal, afirmó la sicóloga y consultora en temas de infancia Pepa Horno.
Casos como el del joven de 16 años identificado como El Ponchis –acusado por el delito de homicidio doloso– son un ejemplo perfecto
de las personas a quienes debe aplicarse una legislación educativa y no punitiva, indicó.
Independientemente de que tengan que cumplir una sanción por algún hecho, hay que entender que un niño agresor es una víctima a quien no se le atendió a tiempo
, afirmó la especialista luego de impartir una conferencia magistral sobre la violencia contra los menores, organizada por el colectivo Educadores Sin Fronteras.
Horno, quien se ha desempeñado como coordinadora de los programas educativos de prevención de violencia de la organización Save the Children en Europa, subrayó que una ley para menores infractores debe tener un enfoque claramente educativo y rehabilitador. No se trata de bajar la edad de imputabilidad penal, sino de establecer medidas de educación que pueden ser más costosas e implicar más tiempo, pero que son el camino
.
Además de lo anterior, un gobierno que se proponga erradicar la violencia –como anunció el presidente Enrique Peña Nieto– debe poner en marcha políticas públicas tendientes a capacitar a todos los servidores públicos en el contacto con grupos vulnerables y diseñar protocolos de actuación conjunta para resolver casos de abuso, consideró.
De igual forma, apuntó, sería necesario realizar campañas de sensibilización en los medios de información.