Miércoles 6 de marzo de 2013, p. 10
Caracas, 5 de marzo
Durante los 14 años de gobierno del presidente Hugo Chávez, la economía venezolana fue uno de los sectores que tuvo mayores transformaciones en el tránsito de la nación petrolera hacia el socialismo.
El líder izquierdista, fallecido este martes a los 58 años, víctima de cáncer, incrementó la participación y control del Estado en la economía. Nacionalizó empresas neurálgicas, centralizó el manejo de la hacienda pública, ancló los precios de alimentos y medicinas y fijó el tipo de cambio.
A continuación, parte del sistema económico dejado por Chávez:
– Desde que asumió el poder, en 1999, ordenó la nacionalización de grandes empresas petroleras, eléctricas, siderúrgicas, bancos y telefónicas, así como de pequeñas industrias productoras de envases, sanitarios y tuberías.
La ola de expropiaciones dejó una estela de más de 20 arbitrajes internacionales por montos multimillonarios.
– Transformó además la manera de hacer negocios petroleros. La promulgación de una ley de hidrocarburos en 2001 obligó a todas las transnacionales interesadas en explotar crudo en el país a participar en calidad de socias minoritarias de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El cambio derivó en expropiaciones y arbitrajes, pero también en el crecimiento exponencial de la recaudación petrolera por parte del gobierno, en medio del alza de los precios del crudo. Además representó una mayor transferencia de recursos de Pdvsa para financiar decenas de programas sociales para la mayoría menos favorecida del país.
– En 2003, tras un paro petrolero que golpeó las finanzas del país, el mandatario impuso un control de divisas que, dijo, había llegado para quedarse
. También fue el comienzo de la política de regulación de precios que luego se profundizaría a través de leyes para poner techo a los precios de alimentos, alquileres y medicinas en una economía con una fuerte inflación. En 2010 el gobierno impuso un mecanismo secundario de entrega de divisas con un tipo de cambio superior al oficial, administrado por el Banco Central de Venezuela y atado a la permuta de títulos valores. Las medidas llevaron al desabasto de bienes primordiales, que el mandatario y sus aliados atribuyeron a la especulación y el acaparamiento. La empresa privada alega que los controles, sumados a las expropiaciones, aceleraron el deterioro de la industria local, generando mayor dependencia de los bienes importados. Hasta 2013 el bolívar fue devaluado cinco veces.
– Dispuso una serie de subsidios. Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo. Cálculos de la propia Pdvsa indican que cada año la estatal deja de percibir unos 11 mil millones de dólares por el subsidio a los combustibles en el mercado interno. Además, el gobierno importa alimentos, autos y electrodomésticos que son vendidos por debajo de su precio a través de redes propias de distribución.
– Los índices de pobreza y desempleo se redujeron a la mitad, aunque sus críticos a menudo advierten que la calidad del empleo decayó y 40 por ciento de los venezolanos trabaja en la economía informal. Según cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) la pobreza se redujo de 49.4 por ciento en 1999, a 29.5 por ciento en 2012; la indigencia bajó de 21.7 a 11.7 por ciento en el mismo periodo. El Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela (INE) reportó que el desempleo de la población económicamente activa pasó de 47 por ciento al comienzo del gobierno de Chávez a 5.9 por ciento en 2012. El analfabetismo cayó de 9.1 por ciento a 4.9 por ciento en el mismo periodo, de acuerdo con el INE, mientras la esperanza de vida subió de 72.94 años a 74.2 años, y la mortalidad infantil (menores de cinco años por cada mil) estaba en 1999 en 19.15 para llegar a 13.95 en 2011.
– La administración de la hacienda pública fue asumida directamente por el Ejecutivo a través de la creación de fondos paralelos al presupuesto de la nación. Mecanismos de inversión como el Fonden (Fondo Nacional de Desarrollo) o el fondo bilateral Venezuela-China, alimentados con ingresos petroleros. La oposición denuncia que la disposición de estos fondos, así como las ganancias de Pdvsa, que aporta 90 por ciento de los dólares que circulan en la economía, es opaca y discrecional.
– Tanto Venezuela como Pdvsa aumentaron su ritmo de endeudamiento. En 2011 se anotó un récord en la región con la emisión de casi 18 mil millones de dólares, entre la petrolera y el Estado. Analistas han advertido sobre la estrechez de la curva de los vencimientos de la deuda local, pero también destacan el buen historial de pago del país. Durante la enfermedad de Chávez, la deuda venezolana experimentó alzas sustanciales, por las expectativas del mercado a un cambio de gobierno. La deuda interna también alcanzó niveles récord durante la administración de Chávez, debido al financiamiento de planes sociales como la construcción de viviendas o el fortalecimiento de la alicaída agricultura. En todo caso, Chávez recibió un país con un producto interno bruto de menos seis por ciento en 1999, para alcanzar un avance de 5.5 por ciento en 2012, según cifras divulgadas por el propio Chávez.
– Venezuela batalla contra una inflación de dos dígitos desde hace más de 25 años, que la ha azotado tanto en épocas de crecimiento económico como en momentos de recesión. La inflación según el Banco Central de Venezuela se mantuvo sin muchas variaciones con un nivel de 20 por ciento en 1999 y de 20.1 puntos en 2012. El gobierno intentó frenar el avance de los precios mediante estrictas regulaciones, que se han convertido en una camisa de fuerza para producir bienes y servicios. En 2012 los precios al consumidor empezaron a dar tregua a la nación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, a raíz de la entrada en vigencia de una controvertida ley de precios que dio la potestad al Estado de revisar las estructuras de costo públicas y privadas y colocar precios finales.