Hasta el momento de pagar, los compradores se enteraron que había promoción por cierre
Martes 5 de marzo de 2013, p. 5
En la jornada final de la edición 34 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, los visitantes llegaron desde las 11 horas en busca de tesoros literarios para aprovechar los descuentos que ofrecieron 86 editoriales en la venta especial de clausura.
A diferencia de las enormes filas del fin de semana, este lunes el número de visitantes disminuyó, al igual que las actividades culturales programadas, entre las que destacó una mesa de debate en torno a la obra de José Ortega y Gasset, así como una lectura de las obras de Augusto Monterroso, a cargo de la actriz Marissa Saavedra.
Asistentes, consultados por La Jornada, desconocían que algunas editoriales tendrían descuentos de 10 hasta 50 por ciento, además de que ningún módulo de las expositores mostraba el anuncio correspondiente, a excepción de la editorial del Instituto Politécnico Nacional.
El público se enteró que había descuentos en los libros cuando ya estaban en la caja a punto de pagar. Los jóvenes que llegaban a preguntar por las ofertas, como ocurrió en el módulo del Fondo de Cultura Económica, el expositor contestaba que ya se habían hecho con un precio especial de feria de libro. No aplicamos otro descuento. Todavía no nos ha informado el supervisor
.
Las editoriales Era y Manual Moderno ofrecieron descuentos de 10 y 15 por ciento a los precios ya etiquetados.
En el caso de las publicaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayoría de los libros tenían 50 por ciento de rebaja.
La posibilidad de disfrutar de diversos géneros, de conocer a escritores diferentes, no fue posible para todos los lectores, ya que editoriales como Tusquets sólo ofrecieron 25 por ciento de descuento en la compra mínima de mil pesos.
El sello Planeta informó a quienes preguntaban sobre el descuento que contaban con una mesa de los libros que tenía ya una reducción en el precio. Ahí figuraban ejemplares de autores, como Vicente Leñero y J.J. Benítez, cuyos precios iban desde 49 hasta 395 pesos.
Cada feria tiene sus particularidades en cuanto a convocatoria, pero es una fiesta entre el lector y el escritor, quienes entran en contacto en las presentaciones de libros y conferencias. Sin duda, las firmas de autores es lo que más disfrutan los visitantes, pues al final de cada acto se acercan en busca de ese recuerdo de su literato favorito.
Entre las ideas para mejorar la feria, algunos visitantes coincidieron en señalar que hay actividades, sobre todo con los autores más conocidos, que deberían programarse en un foro más grande o repetir la conferencia otro día, porque muchas veces no se puede entrar.
Foros como el auditorio Bernardo Quintana, con capacidad de 120 butacas, mientras la Capilla, donde se presentaron Elena Poniatowska y Paco Ignacio Taibo II, el aforo es de 120, y en la Galería de Rectores, donde se efectuaron homenajes a los autores, sólo se permite la entrada a 80 personas.
Los lectores que desean recorrer el Palacio de Minería también expresaron su inquietud en cuanto a la distribución de los módulos, porque en los pasillos es difícil caminar los fines de semana, debido a que la afluencia es más abundante y además se carece de una ruta que les permita visitar cada uno de los módulos de las editoriales. Las personas se pierden y caminan varias veces por el mismo lugar.
Al respecto, Fernando Macotela, director de la feria, explicó que de parte de ésta sería posible realizar una doble conferencia o presentación de libro, pero no considera que sea factible que los escritores puedan repetir un acto, pues se pierde espontaneidad y eso depende de la agenda de ellos. Explicó que suelen repetir conferencias con temas de gran impacto, como la de biodiversidad y de las jornadas juveniles, pero en diferentes días.
De la capacidad en los foros, argumentó que por seguridad y de acuerdo con los lineamientos de Protección Civil del DF, el cupo es limitado. El público que visita la feria exclusivamente por una actividad cultural, agregó, suele llegar una hora antes para formarse y entrar a la ponencia de su interés.
Macotela comentó que está contento con los resultados de la feria, la cual desde hace varios años recibe en promedio a 150 mil personas. Si recibimos 143 mil, 151 mil o 148 mil, creo que no tiene tanta importancia, porque no competimos con nosotros mismos, además ya operamos prácticamente al tope
.
Este lunes terminó el encuentro, cuya próxima edición será del 19 de febrero al 3 de marzo de 2014, cuando ese recinto reciba de nuevo a los lectores, con el estado de Morelos como invitado.