Implicaría reforma de "gran calado": Francisco Guerrero
Se reponsabilizaría de organizar comicios estatales, dice consejero
Lunes 4 de marzo de 2013, p. 16
La posibilidad de convertir al Instituto Federal Electoral (IFE) en un instituto nacional electoral (INE) que se haga responsable de organizar los comicios estatales implicaría una reforma de gran calado
en el modelo y una restructuración profunda del IFE para asumir esas nuevas responsabilidades. De entrada tendría que replantearse la estructura distrital en el ámbito federal, por una municipal, rediseñar sus funciones y restructurar al personal.
Así lo consideró el consejero electoral Francisco Guerrero, quien destacó que la mencionada reforma está siendo empujada por dos de las tres principales fuerzas políticas en el país: PAN y PRD. No deja de ser una paradoja que por una parte el IFE recibe fuertes críticas en su desempeño en la organización de elecciones federales, y por la otra se le considera la mejor opción para encabezar las elecciones estatales
, subraya.
Una eventual reforma que convirtiera el IFE en instituto nacional implicaría cambios sustanciales en su estructura, toda vez que, de entrada, no hay coincidencia entre los distritos federales (para la elección de diputados) con los distritos para integrar los congresos locales. De igual forma, organizar elecciones municipales obligaría al actual IFE a tener una presencia municipal como base de su estructura, además de que en algunos estados, los institutos locales tienen responsabilidades de organización.
Una reforma de semejantes dimensiones obliga a que sea impulsada, al menos por dos terceras partes del Congreso de la Unión –porque implica cambios constitucionales–, pero además, subraya Guerrero, que exista el respaldo de los partidos políticos en las 32 entidades. Es claro que bajo las condiciones actuales es prerrogativa de los Congresos locales integrar sus propios institutos estatales electorales, y una reforma electoral en esta lógica, implicaría la anuencia de los partidos en los estados.
La desaparición de los institutos locales debe venir precedida de un análisis profundo, pues puede ser positivo un instituto nacional si se ponen en la balanza los elementos técnicos
, pues otro factor central a considerar en el análisis de un modelo como el que proponen PAN y PRD, es el financiero. Si el IFE va a organizar todas las elecciones en el país, evidentemente eso tiene un costo y motivaría una necesaria ampliación presupuestal del IFE, que podría provenir del financiamiento que actualmente reciben los institutos estatales.
En contraste, se evitaría la duplicidad en la estructura actual, pues el IFE asumiría las tareas que actualmente realizan los institutos locales. Sin embargo, a pregunta expresa sobre el destino que tendrían los tribunales estatales electorales, dijo que en la medida en que estos pertenecen al Poder Judicial habría que cuestionarse si operaría una lógica similar en el instituto ncional con las salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, esto es, si asumirían sus tareas.
Para el consejero, en esa misma lógica habría que plantearse si se requeriría un nuevo código nacional electoral que unificara las legislaciones federal y locales en un esquema de organización electoral.