Pese a una marcha, dos mítines y más de seis horas de diálogo, los acuerdos entre las autoridades de la Universidad Nacional autónoma de México (UNAM) y los estudiantes inconformes de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) no se concretaron, y la negociación concluyó a las 10 de la noche. Minutos después, la rectoría informó en un comunicado que ante la presión, la intromisión y la cerrazón ejercidas hoy por los manifestantes contra las autoridades, no puede continuar la mesa de diálogo.

Agregó que lamenta la actitud mostrada por un grupo de jóvenes que marcharon del plantel Sur del CCH a Ciudad Universitaria que, en lugar de externar razones, expresaron sus exigencias a través de conductas violentas.

Luego de asegurar que los inconformes agredieron a periodistas, pintaron casas y vehículos y lanzaron insultos contra los representantes de la máxima casa de estudios, el boletín reiteró que los expedientes respectivos (de expulsados y acusados) seguirán su curso ante las autoridades ministeriales y universitarias a quienes corresponderá la decisión conducente.

Por su parte, los jóvenes informaron que la Coordinadora de CCH se reunirá mañana para acordar posiciones y acciones a seguir, luego de que los funcionarios insistieron en que el conflicto debía ser resuelto por el Tribunal Universitario y se retiraran de la mesa de negociación.

Como se había acordado desde la semana anterior, este jueves a las 15:30 horas se reiniciaron los contactos entre funcionarios y los seis jóvenes expulsados temporalmente del CCH Naucalpan por los actos violentos del 1º y 5 de febrero pasados.

Dos horas después, en el plantel Sur, cercano a Ciudad Universitaria, poco más de 300 estudiantes de los cinco planteles del CCH iniciaron una marcha hacia la Torre de Rectoría, escoltados por elementos de la policía capitalina.

El momento de mayor crispación se dio al llegar a la avenida Insurgentes, pues ahí esperaba una centena de granaderos, lo que molestó a los manifestantes, porque, dijeron, eso no estaba acordado con los cuerpos de seguridad de la ciudad de México.

Por los altavoces de un camión, se escuchaban las participaciones de activistas, quienes exigieron alto a la represión y a la privatización de la educación pública, así como la democratización en la toma de decisiones para reformar los planes de estudio.

Llegaron a Rectoría poco después de las siete de la noche y, luego de realizar un breve mitin, se trasladaron a la dirección general de los CCH, donde en ese momento continuaba el diálogo.

Ahí realizaron un nuevo mitin, en el que gritaron consignas en contra de la titular de los Colegios, Lucía Laura Muñoz Corona. Se dio entonces un nuevo momento de tensión, pues algunos jóvenes inconformes se acercaron a unos pasos de la entrada del inmueble, custodiado por elementos de seguridad de la UNAM. Frente a éstos, algunos activistas se colocaron para impedir la salida de funcionarios.

Reiteraron la acusación de que las autoridades comenzaron los actos de violencia en su contra –incluso a través de grupos porriles– y criticaron la falta de acuerdos en los diálogos que se desarrollaban en ese momento.

Poco a poco, la mayoría de los inconformes empezó a retirarse hasta que sólo quedaron unos 50 jóvenes.

Alrededor de las 10 de la noche, Hugo Arratia y Daniela López, de CCH Naucalpan, informaron que las autoridades se habían retirado del diálogo sin fijar fecha de reinicio, aunque ellos propusieron continuar el lunes 4 de marzo en la misma sede.