Nueva York. El constructor aeronáutico Boeing prevé cancelar centenares de puestos de trabajo en su planta del estado de Carolina del Sur, Estados Unidos, donde fabrica el 787 Dreamliner, modelo cuyo vuelo fue prohibido debido a problemas con la batería, informó The Wall Street Journal. El diario, que cita fuentes cercanas al caso, afirma que la reducción de efectivos ya comenzó y proseguirá a lo largo de 2013. Llegará a 20 por ciento en ciertos equipos de la planta de North Charleston, que emplea a 6 mil personas. El recorte de puestos de trabajo apuntaría principalmente a obreros y personal que trabaja en la planta, pero que son empleados por subcontratistas. Boeing también recortaría efectivos propios y no remplazaría ciertos operarios que dejaron la empresa o fueron promovidos, agregó el diario. Las 50 aeronaves 787 en servicio en el mundo permanecen sin volar desde el 16 de enero, luego del incendio de una batería en un avión que permanecía en tierra, y que otro aparato se viera obligado a realizar un aterrizaje de emergencia luego que surgiera humo en sus baterías de litio.