El titular de la Secretaría de Salud del DF rechaza que sea eutanasia disfrazada
Es una alternativa en la que se respeta el derecho del paciente terminal a morir con dignidad, dice
Firma convenio con notarios y el TSJDF
Destaca cambios culturales en personal médico
Viernes 1º de marzo de 2013, p. 41
El secretario de Salud, del Distrito Federal, Armando Ahued Ortega, rechazó que la opción médica de la voluntad anticipada sea eutanasia disfrazada
. Se trata de una alternativa en la que se respeta el derecho del paciente terminal a morir con dignidad, aseveró.
Al participar en la firma de un convenio con el Colegio de Notarios, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y la dependencia que encabeza, para promover la voluntad anticipada, Ahued Ortega detalló que hasta el momento se tiene un registro de 2 mil 300 capitalinos que han firmado ante notario público que están dispuestos a recurrir a esa acción ante una situación de enfermedad incurable o en fase terminal.
Frente a jueces, magistrados, actores y actrices que concurrieron al acto, el titular de Salud del Distrito Federal comentó que hay quienes, ante una enfermedad terminal, optan por paliativos para prolongar la vida del paciente. Pero con la voluntad anticipada se busca “evitar el sufrimiento en lo posible, recurriendo a medidas razonables hasta que la muerte llega. Al igual que la ortotanasia –dijo–, nunca se pretende deliberadamente adelantar la muerte del paciente”.
Puso énfasis en que “muchos han considerado que la voluntad anticipada se trata de una forma de eutanasia disfrazada. Otros la vinculan a una mejor reglamentación efectiva de la ortotanasia, mejor conocida como muerte digna.
Con todo respeto a quienes opinan que la Ley de Voluntad Anticipada es una suerte de eutanasia, debo decirles que en realidad este término significa la muerte provocada del enfermo con o sin su consentimiento. La voluntad anticipada se aleja de la esencia y de los términos que forman el concepto de eutanasia (...); la ortotanasia respeta el derecho del paciente a morir dignamente sin el empleo de medios desproporcionados y extraordinarios para el mantenimiento de la vida, lo que los médicos conocemos como encarnizamiento terapéutico
.
Resaltó que también está la gente que no quiere que un enfermo esté por largo tiempo con tubos y aparatos, cuando se sabe que terminará en fallecimiento. Esto hace sufrir al paciente y, lo más importante: no hay cartera en lo individual para mantener a un paciente
.
Ahued también estuvo en el informe anual de la Junta de Asistencia Privada, donde señaló que de 2008 a la fecha se ha avanzado en el cambio cultural de médicos, enfermeras, trabajadoras sociales y familias sobre esa opción.