Al tiempo que la Procuraduría General de la República (PGR)daba a conocer la detención de Elba Esther Gordillo, a la Secretaría de Gobernación (SG) llegaban varias decenas de camionetas de las que descendían, apresurados, gobernadores de extracción priísta e integrantes del gabinete.

Después del cónclave, el titular de la SG, Miguel Ángel Osorio Chong, recibía a la senadora Mónica Arriola, hija de la dirigente magisterial, a quien le informó en ese momento –según fuentes consultadas– que su madre sería trasladada al penal de Santa Martha Acatitla.

No hubo información oficial de los encuentros privados, aunque trascendió que la conversación con la hija de la maestra, quien llegó al lugar acompañada sólo de un minúsculo grupo de colaboradores, se prolongó por cerca de 40 minutos y ahí el secretario le expuso algunos de los argumentos expuestos por la PGR que derivaron en la solicitud de una orden de aprehensión, así como información relativa a la detención de la maestra. En Bucareli también detonó el encuentro con los mismos rasgos de cuando hay una emergencia de seguridad nacional.

Al inicio de la reunión, en el salón Juárez de la dependencia, se dijo que el secretario daría una rueda de prensa para fijar la posición en torno a la detención de Gordillo Morales, pero media hora más tarde la conferencia fue cancelada.

Tras la reja negra que divide la entrada al despacho del secretario con las oficinas de sus principales colaboradores, se pudo ver a varios funcionarios, entre ellos a Manuel Mondragón, comisionado nacional de seguridad, y al resto de los subsecretarios del primer círculo de Osorio Chong.

También por ahí ingresaron los mandatarios de Veracruz, Javier Duarte; del estado de México, Eruviel Ávila; de Tamaulipas, Egidio Torre; de Chihuahua, César Duarte, y de Nayarit, Roberto Sandoval. Uno de los que llegaron al último fue el mandatario de Chiapas, Manuel Velasco.

La calma que en las últimas semanas han tenido estos despachos de Bucareli, debido a que Osorio Chong suele atender en oficinas alternas, preferentemente en Polanco, se rompió de manera intempestiva. .

Tras la reunión con gobernadores, el secretario se concentró, a puerta cerrada, con funcionarios de la Unidad de Investigación Fiscal de la Secretaría de Hacienda, de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, así como otras áreas de inteligencia financiera y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.