Madrid, 26 de febrero. El ex tesorero del derechista Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, interpuso una demanda por despido improcedente contra su formación política, de la cual recibió un salario de 21 mil euros mensuales desde marzo de 2010 –cuando fue expulsado, supuestamente– hasta enero de 2013.

Bárcenas, ex senador y uno de los hombres más poderosos dentro del partido, está imputado por varios delitos por su vinculación en el mayor escándalo de corrupción político-empresarial en la historia del país: el caso Gürtel, que afecta a decenas de dirigentes políticos –todos del PP– y a funcionarios públicos.

El caso Bárcenas se complica aún más para el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y para la cúpula del PP. En las últimas tres semanas han dado más de cuatro versiones –todas diferentes– sobre el escándalo. Bárcenas sostiene que trabajó en el partido como asesor tras ser apartado de su cargo de tesorero, mismo que ocupó 19 años; los dirigentes del PP, incluido Rajoy, aseguran que éste dejó de tener relación laboral con el partido desde marzo de 2010, precisamente cuando fue imputado por numerosos delitos contra hacienda.

Bárcenas, con una fortuna en Suiza que oscila entre los 20 y los 60 millones de euros, testificó ayer ante la Audiencia Nacional y ratificó que su vinculación al partido estaba vigente hasta enero de 2013. Es decir, hasta que se dieron a conocer tanto sus cuentas secretas como las hojas de contabilidad secreta en las que se registraron los sobresueldos a dirigentes del PP.

Ahora, Bárcenas presentó una demanda por despido improcedente, en la que además detalla que desde marzo de 2010 recibió un salario bruto de 21 mil euros mensuales, cifra que, según el PP, es una especie de indemnización en diferido, pero que todavía no ha aclarado.

En otro grave escándalo de corrupción, el juez del caso de Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos, preguntó a las autoridades fiscales si éste se había acogido al plan de amnistía fiscal impulsada de forma temporal por el gobierno español, gracias al cual blanquearon dinero no declarado al fisco varios dirigentes políticos vinculados a casos de corrupción. Entre ellos el propio Bárcenas. El juez José Torres sospecha que tanto Urdangarin como su esposa, la infanta Cristina, también podrían haber utilizado esta medida para traer el país dinero que tenían resguardado en paraísos fiscales.