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El izquierdista invita al comediante Beppe Grillo a que aclare qué país quiere

No haré acuerdos con quien sea, advierte el líder italiano Bersani

Berlusconi pide reflexionar sobre un pacto con la coalición ganadora; hay que hacer sacrificios

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Pier Luigi Bersani, líder de la coalición de centro izquierda ganadora de la elección legislativa en Italia, en rueda de prensa, ayer, en la que admitió la dramática situación política del país al no poder formar gobiernoFoto Ap
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Celebración del Movimiento Cinco Estrellas, encabezado por el comediante Beppe Grillo e integrado por amas de casa, estudiantes y desempleados, que obtuvo un sorprendente buen resultado en los comicios italianosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de febrero de 2013, p. 30

Roma, 26 de febrero. Pier Luigi Bersani, líder de la coalición de centro izquierda de Italia, conformada por seis partidos, aseguró este martes que la situación política del país es dramática al analizar el resultado de las elecciones legislativas del domingo y lunes.

No ganamos, pero quedamos en primer lugar, señaló Bersani, cuya coalición obtuvo 29.54 por ciento de los votos y se dijo dispuesto a buscar el consenso de sus contrincantes para aprobar las reformas que integraron su plataforma electoral, al tiempo que dio a entender que no renunciará: puedo ser capitán o grumete, pero no abandono la nave, y advirtió: no voy a hacer acuerdos con quien sea.

Somos conscientes de la dramática situación del país y de los riesgos que corre, dijo después de que la izquierda ganó las elecciones generales pero sin conseguir la mayoría absoluta en las dos cámaras del Parlamento, requisito indispensable para formar gobierno.

En conferencia de prensa, el líder de la izquierda italiana invitó al controvertido comediante Beppe Grillo, quien con el Movimiento Cinco Estrellas (MCE), es considerado el verdadero triunfador de las elecciones con 25 por ciento de los votos, a aclarar su programa de gobierno e indicar el país que quieren.

Un ejército de desconocidos

Lo que han dicho hasta ahora (los miembros de MCE) es que todos tenemos que irnos a casa. Ahora ellos también están adentro. O se van a casa o dicen qué quieren hacer con el país, declaró Bersani, quien subrayó: no hemos ganado pero somos los primeros.

El MCE canalizó el voto de protesta y obtuvo un sorprendente triunfo con un ejército de desconocidos, amas de casa, estudiantes y desempleados que formarán parte del Parlamento.

El Partido Democrático de Bersani siente la responsabilidad de presentar propuestas concretas ante el Parlamento, tal como lo establece la Constitución italiana, explicó Bersani, y sostuvo que para ello buscará el apoyo de otros partidos, pero rechazó la posibilidad de hacer negociaciones tras bambalinas con Grillo o con la alianza derechista del ex primer ministro Silvio Berlusconi.

Para muchos observadores, con esas declaraciones Bersani reivindicó el derecho de formar un gobierno frágil y convertirse en primer ministro, pese a su posición de debilidad por no tener control sobre el Senado.

De acuerdo con los resultados definitivos, en el Senado (cámara alta), con 315 asientos en total, arrojan para la coalición de Bersani 31.63 por ciento de los votos (123 asientos); la de Berlusconi, 30.72 por ciento (117 asientos); Grillo con 23.79 por ciento (54 asientos) y Monti 9.13 por ciento (19 asientos)

En la Cámara de Diputados, con 630 escaños, la composición quedó de la siguiente manera: Bersani: 29.54 por ciento (345 escaños, incluida la bonificación de escaños atribuida al vencedor); Berlusconi, con 29.18 por ciento (125 escaños); Grillo, con 25.55 por ciento (109 escaños); Monti con 10.56 por ciento (47 escaños), y los cuatro diputados restantes pertenecen a movimientos de emigrantes italianos y uno a Valle de Aosta.

Cualquier gobierno de coalición necesita controlar las dos cámaras para conseguir que se aprueben las leyes. Bersani tiene la difícil tarea de tratar de formar una gran coalición con Berlusconi, el hombre al que acusa de arruinar Italia, o alcanzar un acuerdo con Grillo.

Bersani prometió intentar formar un gobierno que respondería a la fuerte demanda por cambios.

La alternativa es convocar a nuevas elecciones de inmediato o en pocos meses, pese a que Berlusconi y Bersani han indicado que quieren evitar una vuelta a las urnas.

Italia debe ser gobernada, dijo Berlusconi en entrevista para su propio canal de televisión. El magnate descartó un pacto con Monti pero dijo que hay que reflexionar sobre un posible acuerdo con la centroizquierda. Todos deben estar preparados para hacer sacrificios, agregó.

Grillo, por su parte, no mostró ninguna disposición inmediata a negociar. Comentaristas han dicho que sus adversarios subestimaron el atractivo del movimiento de base que se llama no partido, especialmente entre los jóvenes, que se encuentran sin empleo ni perspectivas de futuro.

El comediante indicó que cree que el próximo gobierno no durará más de seis meses. No podrán gobernar, dijo a periodistas el martes. Grillo señaló que podría trabajar con cualquiera que respalde sus propuestas políticas, que van desde medidas anticorrupción a otras de energía renovable, pero rechazó las sugerencias de que participaría en una coalición formal.

No es momento de hablar de alianzas. El sistema se ha caído, sostuvo.

Con vagas promesas electorales y un equipo de candidatos casi desconocidos, el cómico del revuelto pelo gris canalizó la indignación pública por lo que muchos ven como un sistema político inútil y embotado y las duras medidas de austeridad.

El no partido se ha convertido en el mayor partido del país, dijo Massimo Giannini, comentarista del diario de centroizquierda La Repubblica.

Por el contrario, Berlusconi, a quienes todos los pronósticos consideraban desaparecería del mapa político tras las elecciones fue el segundo más beneficiado en número de votos después de Grillo. El ex primer ministro descartó llamar a una segunda vuelta electoral para lograr un ganador claro en el Senado y sostuvo: por el bien de Italia, todos tienen que hacer sacrificios. No creo que Italia no pueda ser gobernada.

En una señal de preocupación sobre las implicaciones que el resultado electoral pueda tener en la economía, Monti se reunió este martes con el gobernador del Banco Central, el ministro de Economía y el de Relaciones Exteriores. El ex comisionado de la UE y su equipo de tecnócratas se mantendrá en el poder hasta que se forme un nuevo gobierno.

A Monti se le atribuye haber recuperado la credibilidad internacional del país tras el mandato plagado de escándalos de Berlusconi, pero tuvo dificultades para aprobar el tipo de reformas estructurales necesarias a fin de mejorar la competitividad y establecer los cimientos que permitan volver a crecer económicamente.

Por lo tanto, ningún partido obtiene la mayoría en una cámara que debe estar bajo el control del gobierno para aprobar leyes y abrió perspectivas de sociedades antes vistas como imposibles y que pondrán a prueba la unidad interna de los partidos principales.

La idea de una mayoría sin Grillo es imposible. No sé si alguien en el PD lo está considerando, pero yo estoy en contra, dijo Matteo Orfini, miembro del secretariado del partido de Bersani.