Acapulco, Gro., 26 de febrero. La idolatría por Rafael Nadal se hizo sentir por una afición que abarrotó las tribunas, por primera vez en un martes en 20 ediciones del Abierto Mexicano de Tenis, donde el español resolvió con maestría su encuentro de primera ronda ante el argentino Diego Sebastián Schuartzman, por aplastante doble 6-2.

Es un gusto regresar a Acapulco después de siete años; de verdad que agradezco mucho el apoyo de vosotros, expresó Nadal, quien juega su tercer torneo desde su reciente retorno a las canchas, tras una lesión que lo alejó del circuito por siete meses.

Los aficionados, que lo recibieron como a estrella de rock en el estadio Mextenis, estallaron en vítores e incluso habían alentado al joven argentino, surgido de la calificación, que en su momento hizo correr a Nadal con ataques a la red y ganó los dos primeros juegos de los dos sets, para que el encuentro durara un poco más.

Este miércoles Nadal, número cinco del mundo y segundo sembrado del torneo, se medirá ante Martín Alund, el mismo joven argentino calificado que lo hizo padecer hace dos semanas en Sao Paulo, y que la víspera eliminó al mexicano Daniel Garza.

Más temprano, el primer sembrado, el español David Ferrer, logró su pase a la segunda ronda a costa del croata Antonio Veic, quien jugó como sustituto del también ibérico Albert Ramos, quien se retiró por lesión. Ferrero, número cuatro del mundo, ha dicho que irá paso a paso en la defensa del título del abierto, pero hoy definió el encuentro con dominio y marcador de 6-3 y 6-0.

Por otra parte, el español Nicolás Almagro logró el triunfo número 300 de su carrera en un partido que le resultó cómodo ante César Ramírez, el último mexicano en el Abierto Mexicano de Tenis, que como los anteriores cayó en la primera ronda presa del bajo nivel respecto de los dominantes en el circuito profesional.

Almagro, número 11 del mundo que se coronó en este puerto en 2008 y 2009, debutó en esta edición haciendo gala de su servicio potente, con el que se comió a El Tiburón Ramírez por contundente 6-0 y 6-1, en sólo 50 minutos.

El Tiburón, único mexicano que ganó su lugar por el torneo de calificación, se fue enfadando tras los esfuerzos inútiles por siquiera pasarle la bola al español, quien en su momento se vio en la necesidad de calmarlo, así que fue a su lugar a darle un consejo, confió después.

Hay cosas que nos molestan, sobre todo cuando parte del público dice cosas que nos faltan al respeto, pero creo que César hizo lo que pudo, pero le dije que ignorara a esa persona que lo insultaba desde la tribuna y se limitara a hacer lo que podía, explicó.

Acerca de la victoria 300, Almagro dijo al principio que no sabía, pero que la celebraba por ser Acapulco un lugar que le trae buenos recuerdos.

Es especial por muchas cosas: el Madrid se mete a la final de la Copa del Rey, mi victoria 300, partido bastante cómodo, bastante mal en el futbol, bastante mal por el calor; hay muchas cosas por las cuales recordar este día, dijo Almagro.

Para el ibérico, ganador de dos ediciones en Acapulco, este torneo es complicado. Cuestionado sobre la facilidad con que se impuso a Ramírez, el español se mostró diplomático para referirse al bajo nivel de su oponente; también habló acerca de cómo hacen los tenistas para jugar bajo el sol inclemente y la humedad en Acapulco. No podemos hacer nada, pero igual entrenamos en horas con más calor, lo que te ayuda a llegar un poquito más preparado, sobre todo hidratarte mucho, aguantar y buscar la sombra cuando se puede, porque si no te conviertes en lagarto.

En el cuadro femenil, la campeona defensora, la italiana Sara Errani, libró también con facilidad su partido de primera ronda frente a la rumana Alexandra Cadantu, por 6-3 y 6-2.

Sin embargo, Errani aseguró que no le fue fácil encontrar tan pronto el ritmo de juego, debido al cansancio por tantos partidos anteriores en la gira, y lo que buscará es adaptarse más a la cancha de arcilla, su superficie preferida, lo que confió en lograr pronto para responder a la expectativa de la afición y al deseo propio de refrendar el título.