Se extiende la ayuda a otros 2 millones y medio que viven en áreas remotas del país
Unos 50 millones de habitantes se benefician de programas sociales con un presupuesto de 11.5 mdd
Miércoles 20 de febrero de 2013, p. 27
Brasilia, 19 de febrero. La presidenta Dilma Rousseff anunció este martes que su gobierno ayudó a sacar a 22 millones de brasileños de la pobreza extrema en dos años, y ahora se propone apoyar a otros dos millones y medio en lugares remotos, para acabar definitivamente con la miseria en Brasil, con un programa orientado a garantizar un ingreso mínimo equivalente a 1.25 dólares diarios per cápita.
Falta muy poco para que superemos la pobreza extrema
, aseguró la mandataria al anunciar una nueva ampliación de los programas sociales. Desde junio de 2011, cuando lanzamos el plan Brasil sin Miseria, hasta hoy, que firmo esta ampliación de los beneficios, retiramos a 22 millones de brasileños de la miseria
, afirmó.
La presidenta consideró que este es un hecho diferente a lo que sucede en el mundo
, donde países que eran líderes en bienestar social ahora reducen los derechos laborales y los beneficios sociales de sus ciudadanos.
No digo que no hay brasileños extremadamente pobres o despojados de la condición de vida digna. Desafortunadamente aún los hay. Es necesario incluirlos para que reciban el beneficio que les corresponde
, añadió la gobernante.
Ex guerrillera izquierdista, sucesora de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), Rousseff llegó al poder en enero de 2011 con el compromiso de acabar con la miseria en este gigantesco país de 194 millones de habitantes, sexta economía mundial, pero también con una enorme brecha entre ricos y pobres.
Los programas de transferencia de renta conocidos como Bolsa Familia, impulsados por Lula desde 2003, aliviaron mucho la pobreza
en Brasil, integrando a millones de personas a la clase media, pero en 2011 unos 22 millones continuaban en extrema pobreza
, dijo la ministra de Desarrollo Social, Tereza Campello, en entrevista con corresponsales internacionales.
El programa Brasil sin Miseria se ha centrado en garantizar que todas las familias inscritas en los programas sociales del gobierno alcancen una renta per cápita mínima de 1.25 dólares por día, considerada internacionalmente como el umbral de la extrema pobreza.
El gobierno anunció este martes una última ampliación de los beneficios sociales que se hará efectiva en marzo, con la que pretende llegar a los últimos dos y medio millones de personas (unas 700 mil familias).
La ministra explicó que las personas que están fuera de los programas sociales es porque viven en áreas remotas como la selva amazónica.
Nuestro objetivo es localizar a esas personas en el tiempo que tenemos
de gobierno, que concluye en 2014.
Casi 50 millones de brasileños se benefician hoy de los programas sociales contra la pobreza, que cuentan con un presupuesto de 11.5 millones de dólares, 60 por ciento más que el aplicado al término del gobierno de Lula, en 2010.
Rousseff afirmó que Brasil construyó la tecnología social más avanzada del mundo capaz de enfrentar el hambre, combatir la miseria y disminuir la desigualdad
, y que lo ha exportado a otros países en desarrollo.
Los programas de combate a la pobreza, además de complementar la renta, tienen como prioridad garantizar el acceso a servicios públicos de salud, educación, luz y agua potable
, dijo la ministra Campello.