Cuestionan académicos la protesta
Domingo 17 de febrero de 2013, p. 29
Los jóvenes que mantienen ocupadas las instalaciones de la dirección del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) realizaron ayer una asamblea para definir su postura y su plan de acción. Este domingo darán a conocer sus resolutivos, mediante un comunicado, a las 3 de la tarde.
En tanto, un grupo de trabajadores administrativos del CCH Azcapotzalco se deslindó del documento que hizo circular la directora de ese plantel, Sandra Guadalupe Aguilar Fonseca, para recolectar firmas en contra de la toma de la dirección general del bachillerato, a cambio de beneficios personales
.
Mediante un volante fechado el 13 de febrero y que empezó a circular ayer, los trabajadores sindicalizados se declararon respetuosos de los movimientos estudiantiles y rechazaron las mentiras con las que se ha conducido
Aguilar Fonseca.
Académicos de la UNAM coincidieron en que la actualización de los planes y programas de estudio de los CCH no traiciona el espíritu original de ese modelo de bachillerato, ni puede considerarse neoliberal
o privatizador
, y por ende no se justifica la existencia de un conflicto en el interior de la universidad.
Ángel Díaz Barriga, investigador emérito del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IIUE), consideró que los 12 puntos –ahora ocho– de la iniciativa para actualizar los CCH (entre los cuales figuran propuestas como instituir de forma obligatoria el inglés o francés durante tres años, no justifica una protesta así (con la toma de la dirección general desde el 6 de febrero).
“La comisión revisora apenas trabaja y elabora propuestas. Lo que ha levantado a este grupo de jóvenes es el ‘no’ al inglés, pero esa es una demanda absurda, porque la sociedad contemporánea requiere de ese idioma”, indicó.
Por su parte, Hugo Casanova Cardiel, también investigador del IIUE, consideró que la actualización de los planes de estudio de los CCH apelan al sentido original de ese modelo –creado en 1971 por el entonces rector Pablo González Casanova–, para que sigan siendo un espacio de innovación y cambio.
Sin embargo, advirtió que la propuesta de las autoridades todavía tiene algunos puntos ambiguos y no ha sido explicada de forma suficientemente clara.