Buenos Aires renovará el subte
a red de subte, el transporte subterráneo de Buenos Aires, comenzó un proceso de renovación que consiste en reemplazar trenes con una antigüedad de cien años por otros modernos con aire acondicionado.
Así, la red bajo tierra más vieja del continente intenta batallar el deteriorado estado de las seis líneas que alcanzan una extensión de 48 kilómetros en la capital argentina, donde cerca de un millón de personas lo utilizan a diario como medio de transporte fundamental.
El recambio –con un horizonte de dos años– comenzó a mediados de enero, cuando se cerró la Línea A, la primera, que nace en la emblemática Plaza de Mayo ubicada frente a la Casa de Gobierno.
Se sacarán los 95 vagones de madera, lo que obligará a mantener cerrada la línea hasta el 9 de marzo, y se los reemplazará por trenes que el gobierno nacional le compró a China. De esta manera, se espera que se puedan habilitar las nuevas estaciones Plaza Flores y San Pedrito, que no empezaron a operar porque la flota era insuficiente.
Subterráneos de Buenos Aires, la empresa a cargo del servicio, planea que otros 105 coches entren al servicio en 2015, lo que le permitiría mejorar la frecuencia entre formaciones para que sea menor a tres minutos.
Hubo usuarios que expresaron su nostalgia por la supresión de los vagones de madera, hechos en Bélgica por La Brugeoise y puestos en operación en 1913. Otros, por el contrario, apoyaron la iniciativa al sostener que los viejos trenes hacían mucho ruido y se movían, además de que no eran confortables.
En las otras cinco líneas también se renovarán los trenes durante los próximos dos años con el objetivo no sólo de que sean más cómodos y seguros, sino también de aumentar la frecuencia, además de habilitar estaciones nuevas que aún no funcionan por la falta de formaciones.
Dpa