Las manos que crean arte, crean humanidad. Esa es una de las premisas que inspira las actividades del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios en el Distrito Federal, agrupación que organiza la primera Feria Artesanal y de Medicina Tradicional que hoy comienza.

Presidido por Fabiola Poblano Ramos, el consejo se conformó en 2007 como un órgano de participación y representación de los 189 pueblos originarios de la ciudad de México, los cuales tienen una población con raíces indígenas de unos 2 millones de personas.

Además de pugnar ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por que esas comunidades sean sujetos de derecho, la organización de los pueblos es una lucha de reivindicación, surgida mediante la consolidación del movimiento de identidad del los pueblos indígenas originarios, un parteaguas en América, considera Jacobo Esteban Corona, coordinador del consejo en la delegación Gustavo A. Madero.

Durante 2013, añade en entrevista con La Jornada, se dedicarán a organizar ferias artesanales en toda la ciudad, no sólo para exponer y vender sus productos, sino para difundir las tradiciones originarias.

Los artesanos están desapareciendo en el país porque la sociedad no ha generado una apropiación y adquisición de la obra de los creadores de arte popular como identidad, sólo se transmiten valores de lo que viene de Estados Unidos o Europa; incluso hay quienes roban los diseños indígenas para plasmarlos en productos que comercializan en las grandes tiendas y al indígena no se le beneficia en nada, deplora Estrada Corona.

Por tal motivo, continúa, la lucha que estamos dando, al menos en la ciudad, ha sido difícil, pues por años hemos tenido una educación alienante, la televisión que es uno de los educadores informales, la cual ha condenado a las personas de nuestras raíces a papeles de servidumbre. Este modelo nos ha despojado de nuestra lengua, de nuestra ropa, pues usarla se vuelve factor de discriminación. La visión es que conservar nuestra lengua es atraso y hablar español es el progreso.

Desdén por las artesanías

“Después de 500 años de resistencia y 200 de que la ley se ha utilizado para despojarnos –prosigue Estrada Corona–, en este momento el estar consolidando la figura del Consejo de Pueblos y Barrios va a tener repercusiones inmediatas: la primera es que mediante la autogestión y la producción de artesanías estamos engarzando la identidad y enseñándole a los jóvenes que eso es parte de su patrimonio, que esto es una fortaleza, que eso nos permite vivir

Sembramos nuevos núcleos de artesanos a través de un programa de formación y certificación de creadores de arte popular. Por ejemplo, las prendas que llevaremos a las ferias están elaboradas con las manos de las mujeres de nuestras comunidades. El grupo de tejedoras mueve toda una cadena productiva, desde el que cuida al borrego, el que lo pela, el que hila la lana, el que la tiñe, etcétera.

Estrada Corona reitera que en el Distrito Federal la situación de los artesanos es difícil, “pero en provincia está igual de agobiante, ya que muchos jóvenes de familias de artesanos de cuatro o cinco generaciones, hoy ya no quieren serlo, pues de qué sirve que ellos produzcan si no hay espacios donde hacer la venta pública, debido no sólo al desdén por la artesanía, sino a que no podemos competir con la bisutería china que es la que está surtiendo a las grandes tiendas para turistas.

“O lo que sucede en tiendas como las de Fonart, donde el artesano deja a consignación sus prendas, no se la pagan, y pueden pasar meses y encontrarse siempre con la respuesta de que no se han vendido, aunque la pieza haya sido comprada, pues no existe un inventario actualizado.

“Por eso, de cara a la sociedad, debemos de iniciar una cultura de identidad, para que todas las personas prefieran lo nuestro, las cosas hermosas que hay en pedrería, objetos elaborados con maíz, con semillas, los textiles, en madera y concha; obras únicas.

“Este año vamos de posicionar nuestras artesanías en ferias de las 16 delegaciones políticas. Buscamos el beneficio y la formación de los artesanos.

En años anteriores hemos hecho ferias más locales y pequeñitas, pero ahora daremos un paso trascendental, pues buscamos que los compañeros tengan la dignidad en su trabajo, en la exhibición de sus productos: hacernos visibles.

La primera Feria Artesanal y de Medicina Tradicional se inicia hoy en el jardín Revolución del pueblo de San Juan de Aragón, delegación Gustavo. A Madero, y terminará el 17 de febrero con la primera Pasarela de Ropa con Raíces. Habrá talleres para niños, jóvenes y adultos, con la finalidad de recuperar los saberes de los abuelos, entre otras actividades, en horario de 10 a 22 horas.