En la Jornada Nacional por la Educación Pública irán a pie de puerta a puerta
El Estado pretende trasladar a las familias la carga de la inversión a que está obligado
Viernes 8 de febrero de 2013, p. 43
Dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) adelantaron que, como parte de su Jornada Nacional por la Escuela Pública y sus maestros, buscan recabar al menos 5 millones de firmas entre padres que apoyen su rechazo a la reforma educativa.
Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del gremio magisterial que lidera Elba Esther Gordillo enfatizaron que como parte de la estrategia contra las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucional, se organizaron brigadas de docentes para ir a pie de puerta de escuela
e informar a madres y padres de alumnos.
Los profesores, que solicitaron el anonimato, explicaron que la meta es llegar a por lo menos 5 millones de firmas, pero de ciudadanos informados, no sólo que simpatizan con el docente y le quieren dar su apoyo. Queremos que conozcan punto por punto la nueva normatividad y valoren si está orientada a la privatización de las escuelas
.
Integrantes de la corriente elbista insistieron en que las reformas constitucionales pretenden trasladar la carga de la inversión que debe hacer el Estado para el pago de agua, luz y otros servicio, al bolsillo de las familias
.
Indicaron, asimismo, que la tarea de los maestros es “ir directamente con los tutores escuela por escuela, y decirles de qué trata esta reforma.
Queremos una comunidad escolar informada, porque no sólo afectará a los maestros, también a los padres, porque cuando vean que el centro escolar se está cayendo porque no hay recursos públicos, buscarán otros planteles, incluidos los particulares.
En entrevista por separado, Lucila Garfias, diputada federal de Nueva Alianza y ex secretaria de la sección 36 del SNTE, afirmó que mejorar o elevar la calidad de la educación no puede depender del dirigente del gremio magisterial
.
En torno a la inminente aplicación de la reforma educativa, y la posición que ha asumido el SNTE, explicó que la responsabilidad de un dirigente sindical es defender los derechos laborales de sus agremiados y sus condiciones de trabajo. Nada tiene que ver con la educación, aunque sí hemos participado en proponer, sugerir y discutir sobre nuestra materia de trabajo, porque si no lo hace la autoridad, nosotros tenemos que decir que falta capacitación o que equipen las escuelas
.