Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) condenaron la toma violenta de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), exigieron la liberación de esas instalaciones y ofrecieron un diálogo con los jóvenes que mantienen la ocupación.

En respuesta, estudiantes que la tarde del miércoles realizaron la toma de esa sede en rechazo al proceso de reformas en el CCH y en contra de la represión en el plantel Naucalpan, citaron a los directivos de la institución a un diálogo público el próximo sábado a las 14 horas para entregarles sus demandas y solucionar el conflicto.

Ayer, poco después de las 13 horas, la casa de estudios emitió un comunicado en el que subrayó que “no hay razones para intentar vincular (la toma) con una actualización del plan y los programas de estudio del CCH, pues se trata de un proceso en el que la comisión examinadora (que analiza la reforma) continúa su evaluación. Hasta el momento no ha habido modificación alguna, de los 12 puntos iniciales hoy quedan ocho. Este curso de análisis ha sido informado ampliamente a la comunidad y continúa bajo deliberación hasta alcanzar el consenso necesario”.

Lamentó los enfrentamientos suscitados en el plantel Naucalpan los días primero y 5 de febrero, en los cuales resultaron expulsados provisionalmente seis estudiantes (caso que resolverá el Tribunal Universitario) y otros 10 fueron detenidos (de ellos, cinco eran menores de edad y fueron liberados, y el resto tuvo que pagar fianza para obtener su excarcelación).

El miércoles –en el contexto de la marcha por el 13 aniversario de la entrada de la Policía Federal a la UNAM para romper la huelga estudiantil de 1999-2000–, unos 50 jóvenes con los rostros cubiertos, para no ser identificados y evitar represalias, dijeron, se lanzaron contra las oficinas y con palos, sillas y escritorios rompieron los ventanales para poder ingresar. Ante esta actitud, la mayoría de los asistentes a la movilización se replegaron, se retiraron poco a poco y manifestaron su desacuerdo con esa acción.

Frente a los hechos registrados en el CCH Naucalpan y en la Dirección General, la UNAM manifiesta su absoluto rechazo a la violencia sin importar su procedencia; se trata de una práctica contraria a los valores universitarios, como tolerancia, diálogo y respeto que, además, pone en riesgo la seguridad de la comunidad, indicó la casa de estudios. Y recordó que presentó denuncias penales ante el Ministerio Público por ambas acciones.

Refrendó que la Dirección General del CCH, a cargo de Lucía Laura Muñoz Corona, ha manifestado abierta disposición al diálogo, mismo que se ofreció una vez más.

De su lado, los jóvenes que mantienen tomadas esas instalaciones realizaron una asamblea a puerta cerrada (en la que participaron alumnos de los cinco planteles del CCH, de diversas escuelas y facultades de la UNAM e inclusive de otras casas de estudio) en la que se acordó un pliego petitorio de seis puntos y citar a un diálogo público a las autoridades.

Algunos de los asistentes indicaron que todavía ayer había sectores que expresaron su oposición a la violencia de la toma, mientras otros señalaron que no la hubo tal, pues no se agredió a nadie.

Cerca de las 20 horas, al finalizar esa reunión, una comisión se presentó ante los medios para dar a conocer las demandas estudiantiles: Frenar el proceso de actualización de los planes y programas de estudio del CCH, disolución de las comisiones de revisión del mismo y abrir la discusión para que la comunidad estudiantil participe de forma activa en esa reforma; que no haya represalias contra quienes participan en el movimiento.

También que sean readmitidos los estudiantes del CCH Naucalpan que fueron expulsados; desistimiento del proceso penal contra cinco jóvenes de ese plantel que tienen cargos en su contra y el pago del gasto que hicieron en abogados; destitución del director de ese colegio, Benjamín Barajas, de otros funcionarios y sanción al profesor Ernesto Martínez Cruz, y respeto a los acuerdos con la asamblea general estudiantil del CCH Naucalpan de agosto de 2012.

Estamos abiertos al diálogo público y hacemos la invitación a que vengan las autoridades correspondientes a entablarlo el próximo sábado a las 14 horas. De igual forma se les hace la invitación a todos los medios de comunicación. Si las autoridades no están dispuestas, nosotros reiteramos nuestra posición: aquí estamos y resistimos.