Viernes 8 de febrero de 2013, p. 37
Guanajuato, Gto., 7 de febrero. Desde hace cuatro meses, el gobierno priísta de esta capital prohibió a 19 indígenas nahuas y otomíes que caminen o vendan sus productos en el centro de la ciudad, denunciaron las afectadas ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado (PDHG).
En un restaurante de la ciudad, personal del organismo recabó las denuncias de 10 de las 19 indígenas, quienes en los seis años recientes han pagado permisos al ayuntamiento para vender pulseras y collares en el Jardín de la Unión.
No se vale que no nos dejen trabajar. Nosotras también necesitamos comer. Ya nos tienen amenazadas con que nos van a arrestar
, recriminó la nahua Estela Felipe Aniceto.
A finales de octubre pasado, la administración del alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez se negó a renovar los permisos para vender en la calle, incluso les prohibió caminar por calles del centro, relató la mujer, representante de las afectadas.
Trabajamos a escondidas porque el director de fiscalización, Horacio Morales, nos manda inspectores con policías; nos dicen que van a limpiar el jardín. El director incluso ha dicho que damos mal aspecto. Yo veo que nos están discriminando mucho
, acusó.
Se quejó de que la dirección de fiscalización permita que los restaurantes del jardín Unión y de la Plaza de la Paz invadan la banqueta y la calle con mesas, sillas y sombrillas y a ellas no les permitan vender sus productos.
“¿Quién tiene más necesidad: los restauranteros que invaden la calle o nosotras? Le pregunté a Horacio y me dijo que ellos pagan buen dinero por ocupar la calle. ‘Pues dime cuánto tengo que pagar’, le dije a Horacio”, relató Estela Felipe Aniceto.
La PDHG integró la queja 31/13-A/2013 y solicitó un informe al ayuntamiento de Guanajuato sobre las acciones emprendidas contra indígenas nahuas y otomíes.
Estas denuncias se presentan a una semana de que la administración de Luis Fernando Gutiérrez firme un convenio de colaboración con el ombudsman estatal, Gustavo Rodríguez Junquera.