Impulsar el arte como actividad cotidiana y consolidar las relaciones con diversos grupos de la comunidad son algunos de los ejes del proyecto planteado por Pedro Ochoa Palacio, quien este jueves fue nombrado director del Centro Cultural Tijuana (Cecut).

Luego de la designación hecha por Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Ochoa Palacio encabezará el centro, el cual –explicó- es una plataforma para las manifestaciones artísticas nacionales.

Son muchos los proyectos que se tienen contemplados, pero uno es consolidar la relación del Cecut con las comunidades y grupos independientes, además de trabajar de la mano con otras instituciones, como El Colegio de la Frontera Norte y la Universidad Autónoma de Baja California, por mencionar algunas.

Sin duda, dijo el funcionario, otro punto medular será proyectar y difundir la cultura que se hace en México en el sur de Estados Unidos, esto debido a la plataforma en que se ha convertido el Cecut desde hace algunos años, indicó.

Pedro Ochoa Palacio cursó estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Colegio de la Frontera Norte y en el Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Ha sido agregado cultural en el consulado general de México en San Diego, además de titular del Departamento de Comunicación del Centro Universitario de Tijuana, coordinador del programa Paisano en Baja California y subdirector administrativo del Centro Nacional de las Artes.

En su amplia trayectoria, destaca la promoción cultural que ha realizado, orientada a temas fronterizos y migratorios.

En el ámbito municipal, Ochoa Palacio ha sido director del Sistema Municipal de Bibliotecas y de Acción Cívica y Cultural del ayuntamiento de Tijuana.

El Cecut, es el centro cultural de México en la frontera, el más importante en la región noroeste y la única institución del CNCA, según se publica en la página web www.cecut.gob.mx.

Desde su fundación, el 20 de octubre de 1982, el Cecut asumió el compromiso de satisfacer las necesidades artísticas y culturales de Tijuana mediante un conjunto de servicios basados en las diferentes manifestaciones artísticas y temas de la cultura contemporánea.

Este lugar se ubica en una de las zonas urbanas más modernas de la ciudad, a cinco minutos de la frontera, el cual con el paso de los años se ha convertido en el símbolo de mayor reconocimiento con que se identifica a Tijuana.

A este lugar acuden 1.5 millones de personas cada año (de las cuales casi la tercera parte son niños) y se realizan actividades como festivales de danza, guitarra, teatro, literatura, poesía, tradiciones populares, conciertos, exposiciones, conferencias y cine en video, entre otras.