Sobrevino una acumulación súbita de gas
Miércoles 6 de febrero de 2013, p. 5
En 40 años que lleva la empresa Conservación Pilotes de Control SA (Copicosa) dando servicios de mantenimiento a los edificios del complejo corporativo de Petróleos Mexicanos (Pemex), nunca se había suscitado un incidente, ni mucho menos una explosión como la ocurrida el pasado jueves, aseguró César Falcón, director adjunto de la compañía, quien aclaró que sus trabajadores llevaban dos días previos a la tragedia laborando en el sótano del edificio B-2, e incluso el día de los hechos trabajaban con las luces encendidas desde las 8 de la mañana.
‘‘Si fue una explosión por gas, entonces fue una acumulación (...) súbita; no sabemos de dónde provino el gas ni sabemos qué pudo haber causado la explosión debido a que, por ejemplo, los focos estaban prendidos ese jueves desde las 8 de la mañana y nuestra gente estaba trabajando en esa zona siniestrada desde dos días antes’’, indicó.
Refirió que la zona en que trabajaban está totalmente aislada, pues es un cajón de cimentación debajo del sótano. ‘‘Nosotros coincidimos con la PGR en la posibilidad de que los gases provinieran del subsuelo o descomposición de materias orgánicas que provoca metano; la otra es un depósito de gas natural que tiene el edificio que está en la acera de enfrente, y una más, la casa de máquinas, también en la acera de enfrente, y que tiene unos ductos que van hacia las instalaciones de Pemex”, indicó César Falcón.