Debido a que México se ha convertido en uno de los países con más bajos salarios en el mundo y a que en 2013 se están dando raquíticos aumentos a los mismos, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) planteará al Ejecutivo llevar a cabo un programa de recuperación salarial nacional que contemple mecanismos para frenar el descenso del poder de compra de los trabajadores mexicanos.

La propuesta contempla, por ejemplo, que el salario mínimo ya no sea un factor de control de la inflación, ya que esto ha sido sumamente negativo para los trabajadores, pues se ha contenido el incremento de estas remuneraciones, mientras los precios de los productos básicos, de los servicios y de todo el mercado siguen subiendo. Además, la política de tener indexado al salario mínimo el pago de derechos, impuestos, créditos hipotecarios y demás, ha dado al traste con el ingreso de los trabajadores que no tienen un contrato colectivo de trabajo.

El programa de recuperación salarial también incluye que se revise la relación entre el mercado interno, los salarios y la generación de empleo. Esto es porque hay una desvinculación de políticas que llevan a la paradoja de que, por ejemplo, la Secretaría de Economía apruebe que un conjunto de productos entren al país libres de aranceles, lo que incrementa las importaciones, y los productos nacionales se queden en las bodegas –como en el caso del azúcar–, estas políticas generan que se desplacen los empleos nacionales, no se utilice nuestra mano de obra y, por tanto, los trabajadores no tengan mejores ingresos.

El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, Agustín Rodríguez, indicó que una vez que sea revisado este programa por la UNT, se buscará una reunión con el titular del Ejecutivo para presentarlo, ya que es lastimoso el nivel salarial actual que tienen los trabajadores del país.

La intención es lograr un compromiso por parte del gobierno federal para que se revise el rango de ingreso y desarrollo económico que tiene el país, y se tome en cuenta que se está creando una generación de trabajadores mexicanos pobres, sin posibilidades de mejorar sus ingresos, cuando se podría desarrollar el mercado interno para generar empleo y mejorar sus salarios.

Planteó que actualmente el salario mínimo no alcanza ni para adquirir 35 por ciento de los productos básicos, por lo que también se debe revisar la política con la cual se fija, a fin de que cubra las necesidades básicas de los trabajadores.

Dentro del programa de mejora salarial se añade la revisión de los subsidios, el fortalecimiento de los programas sociales, pero más que becas o despensas, se propone inyectar recursos a áreas estratégicas del campo, ya que resulta imposible competir cuando se sigue cultivando la tierra con arado en gran parte del país.

Otro punto fundamental es establecer requisitos de desempeño para la inversión extranjera pues, ejemplificó, los establecimientos de comida rápida traen todos sus insumos y usan mano de obra barata para obtener grandes utilidades, también hay empresas que toda su mercancía es extranjera, por lo que es una fantasía que lleguen con grandes capitales, que generan altísimos ingresos, pero que se llevan fuera del país.

Reclama CTM ayuda alimentaria

Por su parte, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) indicó que por conducto de los legisladores que tienen en las dos cámaras, propondrán que se establezca ya el mecanismo o esquema para el pago por productividad a los obreros, que se señala en la reforma laboral, y demandará que se aplique el programa de ayuda alimentaria que se aprobó hace más de un año y que es letra muerta.

La UNT señaló que es una vergüenza que México tenga los salarios más bajos a escala mundial y que se haya convertido en una nación con mano de obra barata, por encima de los países asiáticos; para evitar que se convierta en un problema social se debe atender la caída de los ingresos del sector obrero, la cual es de tal magnitud que incluso lleva a gran parte de este sector a padecer hambre.