Buenos Aires, 31 de enero. La Cuestión Malvinas es un conflicto de soberanía entre Reino Unido y Argentina respondió la cancillería argentina al gobierno británico al descartar una reunión trilateral entre ambos países con representantes de los kelpers, habitantes británicos de las Islas Malvinas.

El canciller Héctor Timerman envió una carta a su par británico William Hague, en que expresa su interés en mantener una reunión bilateral, pero sin la supervisión de los colonos malvinenses.

Timmerman recordó en la misiva que la soberanía de las Malvinas, que Gran Bretaña ocupa colonialmente desde 1833, es una cuestión bilateral y que la comunidad internacional no acepta a una tercera parte en esta disputa.

El canciller argentino agregó que la embajada argentina en Londres le manifestó su interés de mantener en Londres una reunión entre ambos, que se concretaría la próxima semana y por esa razón lamenta la carta enviada ayer por Hague, en la que el funcionario britànico advierte que no puede haber tal encuentro sin la supervisión de los colonos malvinenses.

Timerman enfatizó que Gran Bretaña ha desconocido más de 40 resoluciones de Naciones Unidas, cuya Asamblea General y el Comité de Descolonización han determinado que la Cuestión Malvinas es un conflicto de soberanía entre el Reino Unido y Argentina que debe resolverse mediante el diálogo entre ambos países.

Así, el canciller argentino lamentó la negativa británica a mantener negociaciones que permitirían una solución al conflicto, lo que además perjudicará el interés argentino de trabajar con Reino Unido en el G20, así como en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre temas de proliferación nuclear, tráfico de personas, drogas, lavado de dinero, inversiones, comercio, derechos humanos, y tantos otros en los que ambos países somos activos miembros de la comunidad internacional.

El viaje del canciller argentino será la próxima semana acompañado por los titulares de las Comisiones de Relaciones Exteriores de las cámaras de diputados y senadores, Guillermo Carmona y Daniel Filmus, respectivamente para reunirse con una serie de sectores y figuras de ese país, que consideran necesario reanudar el diálogo por la soberanía.

Por otra parte, Timerman desmintió que se reunirá con dos miembros de la Asamblea Legislativa de las islas (cuyo gobierno depende de Gran Bretaña) que solicitaron un encuentro en el marco del encuentro bilateral previsto pero que advirtieron que no sería para negociar ningún acuerdo de soberanía, sino para reclamar que se les deje en paz.

Al final de la carta, Timerman invita a Hague a viajar a Argentina y mantener aquí una reunión bilateral; y le asegura que en nuestro país.

Hace un año en esta misma fecha la cancillería argentina rechazaba el intento británico de militarizar el conflicto, demandando al Reino Unido más diplomacia y menos armas,

En ese momento se anunció la llegada a las Malvinas del príncipe Guillermo y también el envío al lugar del destructor MS Dauntless, el más moderno de la Marina Real”.

En esos momentos el Viceministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, declaraba que “la soberanía de las islas no es negociable´ y anunciaba que iban a dar los pasos necesarios para garantizar su seguridad´.

Desde entonces Gran Bretaña ha escalado en la provocación militar enviando más barcos, submarinos, helicópteros y tropas a la base que mantiene ilegalmente en la Isla Soledad parte del Archipiélago de Las Malvinas.