Aunque ningún postor fuera aceptado no se podría declarar la quiebra, sostiene abogado
Fides se presenta por primera ocasión, y Med Atlántica por segunda, pues participó en 2012
Viernes 1º de febrero de 2013, p. 37
Este viernes la juez rectora del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Edith Alarcón, deberá manifestarse conforme a los plazos legales sobre si Fides o Med Atlántica reúnen las condiciones necesarias para convertirse en inversionistas y reactivar la aerolínea a 28 meses de que dejó de volar.
El abogado de los trabajadores de tierra, Joaquín Ortega, advirtió que si ninguno de los dos postores fuera admitido, la juzgadora no puede declarar la quiebra de Mexicana porque tiene activos y existe el interés de los trabajadores de ser quienes la rescaten.
Desde septiembre de 2010, cuando Mexicana dejó de volar, se dejaron de atender 123 pares de ciudades, el nivel de conectividad internacional se debilitó, la empresa dejó de atender 3.4 millones de pasajeros en rutas domésticas, que representaban 28.5 por ciento del total del mercado, y a 2.1 millones de pasajeros internacionales equivalentes a 64.3 por ciento del mercado atendido por aerolíneas nacionales.
Luego de que el pasado viernes 25 de enero se cerró la convocatoria para que los interesados en capitalizar a Mexicana de Aviación se presentaran en el juzgado decimoprimero de distrito en materia civil, se espera conforme a los tiempos legales que este viernes la juez Edith Alarcón se manifieste sobre si Fides o Med Atlántica reúnen los requisitos para conseguir que la aerolínea salga de concurso mercantil y se defina el destino de más de 8 mil 500 trabajadores.
Los requisitos principales definidos en la convocatoria para interesados en invertir, nacionales o extranjeros, son demostrar que cuentan con 100 millones de dólares de inicio, y que pueden obtener en total los 250 millones de dólares básicos para pagar a acreedores, liquidar trabajadores y reiniciar operaciones.
Los únicos dos interesados en Mexicana fueron Fides, que se presenta formalmente por primera ocasión, y Med Atlántica, que lo intenta por segunda vez, luego de que el año pasado no logró demostrar que contaba con los recursos para operar la aerolínea, en aquella ocasión con Christian Cadenas al frente de las negociaciones.
El abogado de los trabajadores de tierra, Joaquín Ortega Esquivel, señaló que si la juez declara que ninguno de los dos interesados son aptos para capitalizar Mexicana, no podría decretar la quiebra porque la empresa tiene activos y no puede considerarse fallida.
De acuerdo con estimaciones hechas por los trabajadores de Mexicana sobre el impacto que tendría la quiebra y los efectos del cese de operaciones, la pérdida de 8 mil 687 empleos significaría el 3 por ciento de los empleos formales creados en 2009 y 34 por ciento de las fuentes de trabajo del transporte aéreo nacional.
Con la salida de Mexicana se afectó a 85 proveedores de Nuevo Grupo Aeronáutico con impacto sobre 100 mil empleos indirectos, y la quiebra podría significar que 26 mil acreedores se quedaran sin cobrar, entre muchas otras consecuencias.