Jueves 31 de enero de 2013, p. 9
La Secretaría de Gobernación (SG) no había emitido hasta anoche ninguna información de una posible cita con la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para analizar el conflicto que atraviesa este gremio desde octubre de 2009.
El secretario general del SME, Martín Esparza, dijo que dentro de su plan de acción (luego de la negativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que los integrantes de este sindicato fueran contratados en la Comisión Federal de Electricidad) se encuentra la movilización en las calles, pero también pláticas con funcionarios federales.
Ante el anuncio de Esparza, relacionado con una reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, personal de la Subsecretaría de Gobierno se alistaban para esta posibilidad, así como para dar seguimiento a la marcha convocada por los electricistas la tarde de este jueves del Ángel de la Independencia al Zócalo.
En Bucareli se dijo que posiblemente la comunicación entre Esparza y el titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, fue telefónica, pero hasta anoche no habían recibido indicaciones en torno a la posible conversación de integrantes del comité ejecutivo del SME con el secretario y su equipo.
Previsiones en Bucareli
Durante este miércoles, la sede de la secretaría de Gobernación permaneció resguardada hasta las tres de la tarde, debido a la manifestación de cientos de integrantes de organizaciones campesinas y urbanas, cuyos líderes se entrevistaron con el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda, y luego de recibir algunos comentarios y la promesa de que se instalarán mesas para la atención donde se abordarán sus demandas se retiraron de inmediato, por lo que pudo ser reabierta la circulación vehicular en la periferia de la dependencia federal.
Sin embargo, durante el día se tomaron previsiones en las oficinas de Bucareli ante la posibilidad de una manifestación del SME luego del fallo de la Suprema Corte, pero ante el término de la manifestación de los electricistas los policías federales se retiraron a bordo de varias camionetas a sus puntos de adscripción.