Abandonan a Orozco
CU crítico, interlocutor válido
Reticencia al diálogo
l Gobierno del Distrito Federal, en todas sus instancias, ha decidido reconocer el Consejo Universitario opositor a la señora Esther Orozco como único interlocutor, lo que deja fuera de cualquier manejo de gobierno a quienes han hecho todo lo posible para impedir que se normalice la vida escolar en la Universidad Autónoam de la Ciudad de México.
En uno de los arranques de la señora Orozco, ésta declaró que si ella era el problema
para que la UACM siguiera adelante en sus labores, se iría. Luego, en algunas otras entrevistas señaló que no dejaría la rectoría de la escuela. Pero ahora, sin el reconocimiento de las autoridades, entre ellas el de la Asamblea Legislativa, que es la que le otorga el presupuesto para seguir trabajando, parece que su salida es inevitable.
Además, sobre la señora Orozco pesan acusaciones serias que hacen nula su posibilidad de seguir guiando a la escuela con la confianza y la legitimidad que requiere un rector para gobernar una casa de estudios de la importancia que tiene la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Todas las puertas del gobierno que encabeza Miguel Ángel Mancera se le han cerrado, bueno, menos una, la de la Procuraduría General de Justicia, donde tiene que aclarar acusaciones que van desde malversación de fondos hasta usurpación de profesiones, y por si fuera poco, y eso no constituye delito, abrió las puertas de la casa de estudios a la empresa Rand Corporation, ligada a la industria armamentista y a un sinnúmero de maldades por todo el mundo.
Cada una de esas acciones, por separado, podría ser causa de su despido, y todas juntas son un horror, pero la gota que derramó el vaso fue que la señora Orozco desconociera la elección de consejeros que no estaban de acuerdo con su gestión. Esa acción marcó su debacle, hoy manifiesta por la decisión de las autoridades.
No hay defensa para la señora Orozco, que provocó caos en la UACM. Hasta la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal la ha señalado en una recomendación, a la que la rectora no hizo mucho caso, quizá porque sentía que tenía el respaldo, nunca declarado, del ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
En la administración pasada pudo haberse resuelto el problema, pero se le heredó a Miguel Ángel Mancera, quien ahora sí, con la mano en las riendas del gobierno, le ha quitado todo el respaldo a la señora Orozco, quien desde ya no tiene posibilidad de gobernar la UACM, es decir, de hecho est;a fuera.
La decisión de la Asamblea Legislativa de reconocer al consejo opositor a Orozco plantea que los recursos que se otorgaron a la universidad ahora serán administrados por quienes tienen el reconocimiento de la autoridad, que, está bien decirlo, trató de todas formas de hacer entender a la rectora que era el momento de dejar la UACM, para que el conflicto en esa casa de estudios terminara de una buena vez.
Hasta donde se sabe, la señora Orozco fue citada en las oficinas del gobierno de la ciudad para que se le dieran todas las facilidades y pudiera resolver el problema que creó al desconocer al consejo que se opone a ella, y que fue legítimamente electo en la UACM, y se le pidió dar por buenos los resultados de la elección, pero ella negó cualquier posibilidad de arreglo que pudiera perjudicar sus intereses.
Ya sólo falta que presente su renuncia al cargo o que el Consejo Universitario la eche. Vamos a ver qué pasa.
De pasadita
Eso de que se busca con denuedo la reforma política del Distrito Federal no parece cosa seria. Cuando menos por el momento todo han sido trabas para que Porfirio Muñoz Ledo, quien fue comisionado para dar piso a esa propuesta por el mismo gobierno de la ciudad, no tiene ni la menor estructura laboral para realizar el trabajo. Hay quien dice que no llega ni a secretaria porque no se le ha autorizado ni una sola plaza. ¿Será?