Buenos Aires, 30 de enero. Una periodista del canal Público resultó herida anoche por balas de goma disparadas por la Policía Metropolitana del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otro colega arrojado al piso, cuando los efectivo reprimían con extrema violencia a manifestantes que protestaban contra vallas colocadas en torno a un parque muy popular de esta capital con la participación de agentes de civil, como se vio en los informativos.

También el pasado 28 en otra carga represiva fueron atacados periodistas del Canal 26. Varias personas fueron detenidas con extrema violencia. Esto ha sido condenado y rechazado por diversos sectores políticos y por los vecinos de la zona del Parque Centenario, uno de los espacios verdes más antiguos y concurridos de la ciudad ubicado en el barrio de Caballito.

El lugar fue vallado imprevistamente para ser enrejado y los policías no permitieron a grupos de artesanos y vendedores, que trabajaban dentro del predio, recuperar las mercancías que guardaban en el lugar.

Este fue el origen de las manifestaciones duramente reprimidas por la Policía Metropolitana, que también fue denunciada por infiltrar grupos de acción vestidos de civil entre los manifestantes y en la represión.

No sabemos por qué empezó la represión policial, ya que no hubo provocación por parte de los manifestantes. Nos tomó por sorpresa, expresó la periodista del Canal Público, herida.

“Cuando empezó a avanzar la infantería le pegó a todos, cayó un camarógrafo (Cristian D’Amico, de Canal 26), y yo sentí que me ardía la cintura y no vi qué me había pasado”.

La multitudinaria asamblea del barrio que sesionó en una avenida cercana al Parque Centenario, decidió anoche la movilización que se realizó hoy a pesar de las altas y asfixiantes temperaturas, que no dieron tregua, ante el Ministerio porteño, en rechazo a la represión y al enrejamiento del lugar, sin consultarles.

Consideran que el gobierno porteño-como ha sucedido en otros lugares- tiene la intención de privatizar ese espacio público para beneficiar a empresas privadas que serían dueñas de concesiones para instalar negocios de acuerdo a disposiciones aprobadas por la Legislatura local a fines de 2012.

El oficialista Frente para la Victoria (FPV) y su bloque en la legislatura de la Ciudad repudió la represión de las últimas horas. En un comunicado del FPV y el Movimiento Unidos y Organizados repudiaron el accionar de la Policía Metropolitana y los funcionarios del gobierno en Parque Centenario: y exigieron explicaciones al jefe del gobierno capitalino, Mauricio Macri, al Ministro de Seguridad Guillermo Montenegro y al de Espacio Publico Diego Santilli por la violencia de la represión.

Legisladores de partidos opositores también se expresaron, como Jorge Selser de Proyecto Sur quien afirmó a la agencia oficial Telam: Sabemos cuál es la costumbre del gobierno porteño cuando sectores de la ciudad se expresan en contra de sus decisiones. No sólo no respeta la opinión de la oposición vetando las leyes, sino que además reprime.

También criticó que Macri no permite funcionar las comunas ni a los comuneros votados por el pueblo en las últimas elecciones y cuya tarea era precisamente trabajar directamente con la población. “No les ha fijado el presupuesto que les asigna la Constitución y la ley, que les permitiría tomar sus propias determinaciones(…)no tiene ningún interés en la opinión de los vecinos y los trabajadores”.

En tanto estas movilización se cruzan con la de legisladores de la oposición que protestaron hoy porque el jefe de gobierno de la Ciudad sigue vetando importantes leyes, votadas por sus propios legisladores. Muchos le llaman el capitán del veto porque lleva más de un centenar de leyes, todas que favorecen a la población vetadas sin explicación.

Ahora ha puesto en grave peligro a las empresas recuperadas por los trabajadores, cerradas por sus dueños en los tiempos de la crisis de 2001.

Los trabajadores manifestaban hoy con otros sectores afectados por Macri, que ha desmantelado numerosos proyectos culturales y que ahora enfrenta una rebelión de artistas , cantantes, y otros que no le permiten cerrar una sala emblemática de la cultura a favor del pueblo en el teatro San Martín.

En un comunicado los trabajadores que sacrificadamente recuperaron fábricas sostienen que con ese veto, Macri les quiere dar revancha a los patrones que nos quisieron dejar en la calle cuando el neoliberalismo hacía estallar el país y explicaron que el veto a la ley 4452, aprobada en diciembre pasado por unanimidad en la Legislatura, otorga posibilidades a los vaciadores de las empresas que los trabajadores pusieron en marcha tras la crisis económica del 2001. Es el segundo veto de Macri contra las empresas recuperadas.

Los trabajadores denunciaron también la protección que dan a Macri los medios de masivos privados de información, que como el grupo Clarín y otros no dicen nada ni de la represión en el parque centenario, ni de los vetos, ni de los aumentos indebidos, ni sobre las escuchas telefónicas por las que deberían estar presos tantos funcionarios del gobierno de la Ciudad y otros hechos judiciales muy graves ocultados a la opinión público. El silencio es impunidad y también es desinformación, dijeron