Lunes 28 de enero de 2013, p. 12
Una gasolinera ubicada en avenida Anastacio Brizuela, en la colonia Arboledas del Carmen de la capital de Colima, sufrió un ataque armado por tercera vez en el mes, agresión por la cual se incendió una máquina despachadora de combustible.
El primer ataque ocurrió el pasado 9 de enero, cuando un grupo de personas no identificadas disparó armas de alto calibre contra la oficina de la gasolinera, lo que obligó a los dueños a cerrar sus instalaciones por un día. Después, el 16 de enero, hubo un segundo ataque, ahora con bombas molotov, que sólo dejó daños materiales.
El sábado anterior, al filo de las 22:30 horas, dos personas encapuchadas que viajaban en una motocicleta llegaron a la gasolinera que se encontraba cerrada y arrojaron dos bombas molotov, con las cuales prendieron fuego a una despachadora.
Bomberos de la ciudad de Colima acudieron inmediatamente a sofocar el fuego y se puso en marcha un operativo policiaco para detener a los responsables, que no tuvo éxito.
Asimismo, en el municipio colimense de Cuauhtémoc, la policía local descubrió dos cuerpos semicalcinados que se encontraban en un tambo en la comunidad Alzada, identificados como Artemio Mesina Macías, de 37 años de edad, y Ricardo Ceballos Guzmán, de 40, quienes estuvieron desaparecidos entre el viernes y el sábado pasados. Un tercer varón fue asesinado en la comunidad Cerro de Ortega, municipio de Tecomán.
Mientras, los cuerpos de dos personas a quienes se dio muerte a balazos fueron localizados entre sábado y domingo en los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl, estado de México. En este contexto, junto con los homicidios arriba citados, ayer se documentaron en total 12 muertes violentas, cuatro de ellas en el estado de Chihuahua, dos en Coahuila y una en Nuevo León.
En tanto, elementos del Ejército Mexicano y de las policías estatales de Nuevo León reforzaron la vigilancia dentro y en torno al penal de Topo Chico, ubicado en Monterrey, luego que varias cámaras colocadas en el reclusorio dejaron de funcionar, pues el sistema de circuito cerrado fue dañado intencionalmente. Autoridades reportaron que familiares de los internos realizaron la visita dominical de manera normal, pero la vigilancia se mantendría hasta descartar algún peligro.