Hoy, cierre del certamen; Sebastián Silva presenta Crystal Fairy y Magic Magic
El reto era saber qué parte contar de la historia del empresario
, afirma el director Josh Stern
El chileno defiende el cine de verdad independiente
, frente al que es hijo de Hollywood
Domingo 27 de enero de 2013, p. 7
Park City, Utah, 26 de enero. La primera película sobre el legendario cofundador de Apple, Steve Jobs, obtuvo una cálida acogida en su estreno mundial, este viernes, 15 meses después de la muerte del empresario.
jOBS, con Ashton Kutcher, actor de Two and a Half Men, en el papel del emprendedor en la industria informática que revolucionó el modo en el que se escucha música y convirtió a Apple en poderosa multinacional, fue lanzada en la alfombra roja del festival de Sundance antes de su estreno en los cines estadunidense, el 19 de abril próximo.
jOBS relata los 30 años en que el último presidente de Apple pasó de ser un joven experimentador al hombre a cargo de una de las marcas más reconocidas del mundo. Es la primera de las dos películas desarrolladas en Estados Unidos, sobre Jobs, quien murió en 2011, a los 56 años.
Todo el mundo tiene su propia opinión sobre Steve Jobs y se han centrado en una parte distinta de la historia. Así que el reto es decidir qué parte contar y no decepcionar a nadie
, dijo el director Josh Stern a Reuters.
Aventurar una especulación y conjeturar en exceso es siempre peligroso, sobre todo con un personaje que es tan conocido
, añadió.
La película, coprotagonizada por Josh Gad y Dermot Mulroney, comienza con el Jobs soñador, poeta, usuario ocasional de drogas en la universidad y sus ideas iniciales para Apple Computers, antes de que su visión adquiriera vida propia.
Gran parte del drama se ambienta a principios de la década de los 80 y las ideas de Jobs para las computadoras Apple Lisa y Macintosh, las cuales terminaron funcionando mal y colocaron a Jobs al borde del despido.
El Jobs de Kutcher se presenta como la estrella de rock del mundo de la tecnología, admirado pero incomprendido en sus primeros días, y siempre tratando de pensar fuera de lo habitual y de llevar un toque cool a su empresa.
El público aplaudió calurosamente la película después de la proyección.
La participación chilena
Por otro lado, el chileno Sebastián Silva, asiduo asistente al festival de Sundance, presenta este año Crystal Fairy y Magic Magic, donde defiende un cine verdaderamente independiente
que no sea un hijo pequeño de Hollywood
.
El certamen de las montañas de Utah termina el domingo, tras el anuncio del palmarés el sábado.
A los 33 años, Silva es uno de los niños mimados de Sundance, donde ha exhibido cuatro de sus cinco películas.
Su película La nana ganó el Gran Premio en Sundance, y la protagonista, Catalina Saavedra, recibió un trofeo. En 2011, Silva volvió al festival con Gatos viejos y este año llegó con dos películas más.
Es una historia casi familiar, ahora. Creo que les caigo bien y que aprecian mi cine
, dijo sonriente a Afp.
Las gestaciones de Crystal Fairy y de Magic Magic están íntimamente relacionadas, porque debido al retraso de la producción de la segunda, el cineasta prácticamente improvisó
la primera, para ocupar a sus actores.
Crystal Fairy es una película inesperada en mi carrera
, dijo sobre el relato donde tres hermanos (los del cineasta), su amigo gringo (Michael Cera) y una neohippie estadunidense (Gaby Hoffman) parten en la búsqueda de un cactus alucinógeno.
Por falta de tiempo, Silva no escribió un guión propiamente dicho, sino que dio a los actores un plan detallado de las escenas, utilizando un método de trabajo poco habitual pero cada vez más apreciado por él.
Estoy coqueteando con este modo de hacer películas, donde nada es tan importante, donde el cine es verdaderamente independiente, no como el estadunidense que es un poco falsamente independiente, porque es un poco como un hijo pequeño de Hollywood
, afirmó Sebastián Silva.
El cine independiente acá es solamente un paso, una especie de transición al de Hollywood. Es como un escalón y no un espacio concreto asumido
, explicó.
Además, No, de Pablo Larraín sobre la campaña publicitaria previa al plebiscito que terminó con la dictadura de Augusto Pinochet, competirá el 24 de febrero por el Óscar a Mejor película extranjera.
Silva no considera que haya una escuela chilena de cine. No hay una voz del cine chileno, como un grupo o un colectivo. Todo el mundo está como en su propio camino, con sus propias reglas, su propia gente, su propio imaginario, todo es muy individual
, estimó.
Tras el éxito internacional de La nana, Hollywood envió a Silva algunos guiones, en ninguno de los cuales se interesó.
En Magic Magic, donde explora entre otros temas la eutanasia, Silva aún ignora si logró transmitir todo lo que quería: Quiero que la gente se perturbe
, dijo. Tengo la sensación de que estoy haciendo un esfuerzo. Es como una escultura que me costó mucho trabajo realizar
.