Sólo ha manifestado sus intenciones, dice José Miguel Vivanco
Sábado 26 de enero de 2013, p. 16
Aunque el presidente Enrique Peña Nieto ha manifestado sus intenciones de apartarse de la estrategia de seguridad pública de Felipe Calderón, aún no ha dicho cómo lo haría o de qué forma resolverá las violaciones de derechos humanos que aquella provocó, indicó José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización Human Rights Watch.
En un artículo publicado el jueves en el diario The Washington Post, con el título Nada qué celebrar en México
, Vivanco lamentó que el embajador estadunidense en el país, Anthony Wayne, haya encomiado los supuestos logros de México en materia de derechos humanos, pasando por alto las 25 mil víctimas de desaparición forzada que constan en un informe secreto de la Procuraduría General de la República.
“Las desapariciones son parte del horrible legado de la ‘guerra contra las drogas’ iniciada por Felipe Calderón”, pero ni éste ni Peña Nieto las han admitido abiertamente o han hecho algo para resolverlas, subrayó el especialista.
Peña Nieto ha manifestado su deseo de romper con la fallida estrategia de Calderón y reducir la violencia, pero no ha dicho cómo lo hará o cómo va a resolver los abusos que han alimentado el problema
, ni se ha apartado de la lógica militarista de combate a la delincuencia, añadió.
Por todo ello, Vivanco llamó al gobierno de Barack Obama a presionar a las autoridades mexicanas para que éstas se comprometan a respetar los derechos humanos, en vez de saludar avances que no han ocurrido. Seguir celebrando políticas fallidas no ayudará a que México rompa este ciclo de violencia y anarquía que ya ha costado demasiadas vidas
, enfatizó.