Jorge Ayala Blanco presentó su libro más reciente en la Cineteca
Cumplir 50 años de escribir de cine ha sido un milagro y un placer
Viernes 25 de enero de 2013, p. a10
Las estructuras narrativas del cine que han aparecido en los años recientes deben ser leídas de forma distinta, porque los géneros sufren una constante transformación, aseguró Jorge Ayala Blanco al celebrar 50 años de crítico e investigador con la presentación de su más reciente libro, El cine actual, estallidos genéricos, en la Cineteca Nacional.
El especialista recibió un reconocimiento por sus cinco décadas de trayectoria, en una ceremonia en la que estuvieron Paula Astorga, directora de la Cineteca; el editor José Luis Ortega, el crítico Carlos Bonfil y la investigadora Julia Elena Melche.
Nunca imaginé que esa necesidad que tenía de hablar de cine se convirtiera en una carrera. Para mí no sólo ha sido una carrera de resistencia, sino también de obstáculos; por ello, a menudo digo que haber cumplido 50 años de escribir de cine no ha sido una hazaña, sino un milagro, pero también un verdadero placer
, dijo Ayala Blanco.
Agregó que escribir una crítica y tener la suerte de que alguien la publique sigue la sentencia de las “10 dificultades que mencionó Brecht para decir la verdad.
Esto para mí ha sido un acto de supervivencia y a veces multiplico esas 10 dificultades por cien; afortunadamente ha habido muchos amigos que a lo largo de la vida me han acompañado en este difícil trance, en el que lo más importante ha sido ejercer la crítica de cine como género literario.
Lenguaje propio
Con la Sala 9 de la Cineteca colmada de admiradores, alumnos y compañeros de ruta, Ayala Blanco afirmó que en estos 50 años de ejercer la investigación y la crítica cinematográfica ha tenido que inventar un lenguaje propio.
Siempre he estado en contra de la crítica platicada; por eso he tratado de hacer un espejo de lo que veo en pantalla, pero a veces imagino a un lector de 15 o 20 años que lee uno de mis textos y no entiende absolutamente nada.
En el libro, Ayala Blanco se ocupa de películas tan disímbolas como Acné, Dame 10 razones, La visita de la banda, Originalmente pirata, Un hombre serio, Vientos de libertad, Australia, Un hombre inoportuno, Invictus, Hace un año en invierno, El huésped, Después de la boda, Darling, Amantes, Desapareció una noche, Cordero de Dios y Sin lugar para los débiles.
Julia Elena Melche recordó que el 21 de enero de 1963 apareció la primera nota de Ayala Blanco sobre cine estadunidense en el suplemento de Novedades, en la que bautizó la película El dulce pájaro de la juventud como El amargo pájaro de la ineptitud.
En este libro analiza películas de entre 2003 y 2010, y se pregunta qué ha pasado con géneros como la comedia ligera, la ciencia ficción o el cine bélico, así como de tendencias estilísticas como la hiperrealista, el cine militante y el documental
.
Por su parte, Carlos Bonfil, colaborado de este diario, comentó que este volumen reúne más de 300 películas cuyas críticas continúan ese gran proyecto del autor de mostrar un panorama omnívoro
, en el que tiene cabida todo el cine en una gran fiesta lúdica colmada de taxonomías, verbos nucleares, abecedarios o juegos de estructuras.
Para sus lectores se trata del mayor registro de la exhibición fílmica en México, con una crítica rigurosa y especializada, consignando los mayores logros y desventuras del cine nacional, siendo Jorge Ayala un valiosísimo formador de conciencias críticas
.
Capacidad de asombro
Dijo que la capacidad de asombro hace que a 50 años de haber publicado su primera nota, Ayala Blanco sea el crítico de mayor vigor de México.
Sus implosiones genéricas conducen al espectador y al lector a una subversión fílmica y hacia sublevaciones estilísticas, siendo para él toda película interesante al momento de desmontarla
, concluyó.
El editor José Luis Ortega recordó que Ayala Blanco ha escrito una treintena de libros en los que la polémica y el sentido del humor han dado una nueva dimensión al ejercicio de la crítica.
Finalmente, Paula Astorga afirmó que más allá de su labor y carrera, Jorge Ayala Blanco es un maestro también de promotores y programadores de cine, pero sobre todo de entusiastas.
Él esta siempre al día y reconoce el valor tanto en un cineasta como Manuel de Oliveira como en un jovencito de 20 años que está haciendo un esfuerzo con su cámara de video.
Dijo: Es un honor participar en la publicación de este libro que da fe de lo que cotidianamente es poner el cine de autor al alcance de las personas. Es un orgullo reconocer un gran oficio y a una gran persona que ha dedicado 50 años de su vida a enseñarnos a ver cine
.