Jueves 24 de enero de 2013, p. 41
El acuífero descubierto en el subsuelo de Iztapalapa no resolverá el problema de desabasto de agua en la ciudad de México, pues es muy seguro que el líquido que se extraiga de ese punto sea agua fósil
, que contiene un alto grado de manganeso, y eso dificulta su potabilización, aseguró el presidente del Consejo Ciudadano de Desarrollo Sustentable, Daniel Salazar, quien rechazó que pueda estarse hablando de que hay agua para los próximos 100 años.
En declaraciones realizadas luego de que el gobierno capitalino hizo público el hallazgo de una reserva de agua a 2 mil metros de profundidad, expresó que si se opta por ese proyecto se requerirán grandes inversiones para que pueda ser útil para las necesidades hídricas de la capital del país.
Para el ex diputado local por esa delegación, más que adelantar vísperas se debe esperar a que concluyan las pruebas químicas, biológicas y bacteriológicas para conocer la calidad del líquido.
Detalló que de entrada hay que identificar cuál puede ser la aportación de esta nueva fuente, situación que se podrá conocer a partir de cuántos pozos y dónde tendrían que perforarse para extraer el líquido de esas profundidades.
Puso de ejemplo que un pozo en condiciones óptimas aportaría 50 litros por segundo, por lo que se necesitarían 80 pozos profundos para extraer cuatro metros cúbicos por segundo, que es la cantidad que calcula el Sistema de Aguas de la Ciudad de México como volumen mínimo para hacer frente al déficit de los siguientes años.
Sin embargo, dijo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declaró veda para perforar nuevos pozos, por lo que sólo se pueden sustituir pozos por otros ya existentes; de ahí que habrá que realizar toda la tramitología para lograr que los títulos de concesión sean autorizados.