Con la esperanza de mejorar su funcionamiento y con un solo punto en lo que va del torneo regular, Pumas cumplirá este miércoles un millar de partidos jugados en el estadio Olímpico Universitario, desde su ascenso al primer circuito en 1962, y se encamina a festejarlo con un triunfo en el torneo de Copa frente a Mérida.

El defensa José Antonio García no considera una crisis, sino un bachecito la situación de los auriazules, de la que, asegura, los jugadores son responsables, e incluso están conscientes de que podría producirse el cese del técnico Antonio Torres Servín.

El campeonato acaba de iniciar, van tres fechas, a lo mejor no es el inicio que nosotros queríamos, pero el torneo es joven y en cuanto el equipo empiece a sumar levantará, estoy seguro, recalcó el zaguero tras la práctica en la cancha dos de CU.

Tal vez los partidos nos van dando mejor funcionamiento, pero creo que no podemos conformarnos, o por lo menos a mí no me gustaría seguir jugando así. Quisiera mejorar y que el equipo vaya bien, anotó.

El tiempo para superar la mala racha es inestimable para el equipo: Nos gustaría que fuera de inmediato, pero los partidos hay que jugarlos y veremos qué pasa. Confío mucho en el plantel que tenemos y sin duda los resultados positivos llegarán.

Agregó que lo mostrado hasta ahora por el conjunto de la UNAM no revela el nivel que son capaces de alcanzar: Puede dar muchísimo más y cada uno a nivel individual, también. Hay calidad y la cantera tiene ganas de sobresalir y de triunfar.

José Antonio García defendió al técnico Torres ServínFoto Cortesía Pumas

Por lo que se refiere al riesgo de Torres Servín en el banquillo, mencionó: “Sin duda nosotros estamos con él y creo que somos totalmente responsables de lo que mostramos en la cancha. Toño hace todo lo que puede en la semana para apuntalar al equipo y salir de la mejor manera, pero los que jugamos somos nosotros.

Hay que ser pacientes en ese aspecto, hacer las cosas de la mejor manera y demostrarle al entrenador que estamos con él, pero en la cancha.

Acerca del encuentro con Mérida, equipo de la liga de ascenso que llegará esta noche a CU con el orgullo del triunfo en la primera fecha de la copa, señaló que si bien no pueden garantizar una goleada, el resultado a favor vendría bien en lo anímico. Pumas tiene que pesar en casa y salir a luchar y a ganar. No puede dejar de presionar o buscar un empate.

Los auriazules juegan hoy el partido número mil como anfitriones en primera división, de los cuales 811 son de fase regular, 66 de liguillas, 48 de torneos de copa, tres por el trofeo Campeón de Campeones, 26 en torneos de la Concacaf y 16 de la Conmebol.