Martes 22 de enero de 2013, p. 26
Lima. Unos 500 campesinos que acatan una huelga en rechazo a la minera canadiense Candente Copper, en el norte de Perú, fueron dispersados con bombas lacrimógenas por la policía cuando intentaban tomar el campamento minero. Los pobladores del distrito de Cañaris, provincia de Ferreñafe, región Lambayeque, se oponen al proyecto Cañariaco, que busca producir 262 millones de libras de cobre al año, porque temen afectaciones al medio ambiente, sus fuentes de agua y sus cultivos.