Calles, panteones, paraderos de autobús, mercados y parques se se vuelven espacios que ritualizan los sonidos y las percepciones sensoriales. De Polanco a Tepito, de La Villa a Xochimilco, con grabadora y cámara en mano, el artista Daniel Goldaracena recorrió diferentes entornos de la capital para captar los sonidos, que según él se traducen en los más característicos e interesantes de la ciudad de México.

Paisajes sonoros de los barrios de la ciudad de México, exposición sonora y fotográfica, reúne 20 grabaciones de campo que retratan diferentes aspectos de la vida cotidiana en la urbe; dichas imágenes dialogan con 20 fotografías que captan en un instante la dimensión que el sonido despliega temporalmente.

De las 20 fotografías, 10 se presentan en versión estereoscópica, a partir de una estación de visualización que permite al espectador sumergirse en la imagen con el uso de una especie de binoculares, que permiten observar la fotografía en profundidad y generan un efecto de tercera dimensión.

Vida acústica

El pedagogo musical Murray Schafer subrayó la importancia de proteger las marcas sonoras que hacen de la vida acústica de una comunidad algo único.

Esta exposición capta el peso de lo local por medio del sonido, desde los trinos de los cientos de pájaros que al atardecer se resguardan en las copas de los árboles del parque del Reloj en Polanco, hasta las alabanzas en honor a la Santa Muerte en el barrio de Tepito, pasando por el merolico que describe las bondades de una pomada para los pies, en La Merced.

Destaca que, además de la grabación de campo, Daniel Goldaracena se valió de la cámara para documentar y testimoniar en imágenes los sonidos recogidos. Documentos sonoros y visuales de 2010 y 2012, que registran diferentes sonidos y narrativas que acercan al público al barrio, territorio cercano e íntimo, que junto a sus sonidos ha dado identidad a la ciudad de México.

Una caja negra recibe al público, que podrá contemplar las fotografías y escuchar, mediante audífonos, el paisaje sonoro del barrio en referencia. El resultado es una experiencia auditiva y visual que prolonga la comprensión de diferentes sitios que son referentes de la ciudad de México.

La muestra registra los sonidos de lugares como La Merced, San Rafael, Xochimilco, la Roma, La Villa, la Central de Abastos, Tacubaya, San Miguel Chapultepec, el Centro Histórico y San Hipólito.

En su labor de salvaguardar y difundir la memoria sonora del país, la Fonoteca Nacional también promueve la inclusión de sonoridades contemporáneas con el propósito de hacer que el acervo sonoro sea un patrimonio vivo. Es así como la exposición Paisajes Sonoros de los barrios de la ciudad de México, de Daniel Goldaracena, participa en el programa de Residencias Artísticas de Creación y Experimentación Sonora de la Fonoteca Nacional.

Para ver y escuchar de manera diferente nuestra intensa y siempre enigmática metrópoli, la exposición Paisajes sonoros de los barrios de la ciudad de México permanecerá abierta al público hasta el 28 de febrero, de lunes a viernes, de 9 a 19 horas y los sábados de 9 a 18.

La Fonoteca Nacional se localiza en Francisco Sosa 383, en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán (a dos cuadras de las estaciones Quevedo y Viveros del Metro). Informes al teléfono 4155-1007, en la página www.fonotecanacional.gob.mx o al correo [email protected]. La entrada es libre. Twitter:  @Fonoteca. Facebook: fonotecanacionaldemexico.